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.ElSTORlA ECLESIASTICA
nacion.esmoderlila.s: la
Ig·lesia
se in:terpu.; o ·
entre el
bárbaro vencedor
y
e·l rom'am>
vencí.doproclamando
la
paz,
y
hablando
de _amor
y
de caridad
~n
nombre
del
Hom–
bre-Dios,
y
la fuerza moral de que se ha–
llaba :vevestida
füé
ta única que pado do–
minar al
mundo
bárbaro contribuyendo
eñcazmemte
para que
los vencedores
del
Imperio fueran
á
su
vez
vencidos, adoptan·
do
la civ.iliza©i6n, creencias
y
costumbres
de los pueblos qure habíam <j01i·guistado.
lnstitncione~,
Treg·ua de\ Dios.
-Con el
objeto de
dulcificar
las
costn:m.Óresféroees
de
los
pueblos recientemente
conver.tidos~
y
de poner
límite
á
las
veng'anzas
y
guerras
p ·rivada.s
q~
h
CÍlifiD
die
la
Ehu:opa
uu-
caw–
po permame te de 1:5atalla,
e$tableció
lft
Igles~' var~
institueio.nes, -entre las que.
es muy
c~illl)-re
la llamada
Paz
ry
Tregua de
.
Dios
(1041).
egún
-~sta
institución era
pr0hihido
t(')ao
00mbat~
partieularr
y
toda
hostilidad
y
aeto.devenganza
privad~ de~de el miércóles por la tarde hasta el lunes .
siguiente;
concediendo la.
Iglesias inrlu1-
gencias
á
los q ra.e observaba
a;
y
penas
reli–
giosas
y
t~mpo:rales
á
l0s
violadores de es–
ta institución
que
pro{l.11jo
Jos
más
benéfi- ·
cos resultados. Posteriormente
la
Tregua
de Dios
se
hizo extensiva
desde
el
Advien–
to hasta la Epifa:nía;
'Y
más tarde se hizo
perpétua para Ios sacerdotes, peregrinos,
cultivadores
y
animales de
labranz~.
A:silo.-Tambiéri estableció" la Iglesia el