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JUSTORlA EOLESIA.STICA
oia, la Neustria
y
la mano de su hija Gi·
sela con la condición de a-brazar el Cris–
tianismo;
y
después de haber sido inst1·uí–
do
po.r · el Arzobispo de Ruen, recibió el
bautismo con todos sus guerreros
y
vasa–
llos. Con su con versi@n terminaron las
invasi'ones de les No:r:mandos q ne cambia- ·
ron de costumbres entrando en el número
de
los pueblos civilizados.
Los
Húngaros.
-También se estal:)leció.
el
Cristianismo entre los
feroc~s
Húnga.
ros cuyo apóstol fué su Rey San Estéban.
Desde
que
este
joven
príncipe nacido en
el Cristianismo subió al trono, se propuso
destruír la idolatría
t}Ú
que vivía su pue-
blo. Lla ·
e-~<;lsps
aüsi(l).neros
que
predi-
u
stados
y
~sta
blecieron la
~
hiz
con¡:;truir muchas
igle–
~das;
e:ri
oti1s.p~1 ~08;
pro$egi6
á
todos los
que secundaban sn obra; sometió por me–
dio de las armas
á
los
que se le opusieron,
y
tuvo.lasatisfacción de ver floreciente el
CristianismÓ en su reino que puso bajo la
protección de la Santa Virgen (1001). Por
sus
grandes vi:rtudes le honr'a la Iglesia
como santo.