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I
4
'
HISTORIA ECL'ESIASTICA
S!glo aprovecháron de
~a
ocasion
de satisfacer
~
XVII.
resentimiento~
y
eran tantos
que
parecia
ia
evitable
la pérdida .del
Síndico.
'Dábanle
p1
blicamente
ei
nombre ,de Herege,
de
Xefe (
secta,
y
el de
Richeristas
á
los pocos qt
pensaba¡1
como
-.él-.:
no
se
~a
biaba
ménos qti
de
sepa.rarle
ignominiosamente
del
Sindical
~o,
y
enviarle
á
Roma
.á
que
le
juzgase ]:
Inquisicion.,
y
á
la
frente
de estos
adversa·
rios habia algunos
miembros ·
de
Ull
cuerp(
•• 1
.
~
religioso
muy
poderoso
y
tem.ible
~nt6nce~
Jos quales .amotináron
.contra
el Síndico
u
monton de
Doctores que
tenían
los
mismc
principios que
ellos~
muchos
,obispos
y
ea!
tre
-ellos
los Cardenales
de
'P .erron
y
de
Jl
R.ochefoucault ,
y
una porcion
de Monges
~
·
t~das
las
Ordenes
que
se·
.admiten
en la
f~
cultad .de
Teología.
En fin se
.acaloráron
1
esp{ritus hasta el
punto
en
que esta
querel
lleg6
á
:ser
el
·negocio mayor de
la
Iglesia .
del ,estado .:
la Regente,
los Ministr"'s,
el
Pa~
lamento, el Clero,
la
Sorbona ., ]os N
uncí'_
·del Papa ,
Jos
part'idarios
y
Jos
adversarios
las máximas
ultramontañas
~
.en un&' palabra
todo
el
m undo
se
1
oc
u
p6
~n
J
esto
:Segun s
inte
teses
y
opiniones .,
y
~e
procuraba
.que .·
libro ·que
babia
sido
la
.causa de
tanta
revolu·
cion ,
pasase
por
ia
censura
de la
facultad de
Teología; pero el
Parlamento
·jmpidi6
á
est~
comp~ñía
el
que siguiese
el
impulso
que
Jo~
ene·