GENERA
T...
49
l 1tent6
Lut~ro
atraerle
á
su
partido,
pero
1
é'
inútilmente.
Dete)taba
la
novedad en
ateria-· de fe ,
y
aunque
tuvo
su rnodo
de
:nsa.r sobre algunos asuntos
que no
tocan
los
Dogmas
esenciales
del
Chri)tiani~n1o,
ó
si~n1pre
una
sumLion perf(;cta
á
los jui–
os
9e
la
Igle~ia.
(e
Nadie debe admirarse,
3ixo
escribiendo
á
un
arr1igo, si yo n•e
C0n–
:Orll?o
con
la inrerpretacion
de
la Iglesia,
1uando
se
trata
de exp licar
'la Sagrada Es-:–
:ritura ,
porque su
autori u ad
es Ja que me ·
:lace recibir la mi)1na
t:. ~cricura
,
y
que me
!mpeña
á
creerla. En la q
u
al
no
ha
y
na...
da
á
que
yo
no
me sonJtta mas
volun!"'
:áriame.nte
que
:i
las decLiones de este
Tri~
>una1 ; .pues
no ha
y
co~a ~in
o su
auto r idad
1ue
pueda
terminar las
diferencias
que
se
;uscitan ·entre los Teólogos
tocant~
á
la
doc–
rina.
Porque
no
se
fenecerá jamas cosa
al-
5una
con los razonamientos
y
la
di~puta.,,
acerca de
los
Hereges , de
su tiempo , he
uí
como
habl~,
y
el
retrato que
hace de
os ·
en
una .
de
sus
Cartas : . ' " este
nu r:- vo
Evangelio
,produce
una nueva..
especie de
1orribres obstinados., hipócritás, maJdicien·
es ,
n1e·ntirosos ,
incótnodos
á
los
dema<;,
f~vidi~OS
entre
SÍ,
engañad o res ,
sedicÍ, >SOS
r
furiosos ,
á
lo9
quale ~
tengo
tanto
hor–
¡·or,
que si conociese alguna Ciudl-d, adon–
le
no
hubiese
alguno~ ,
la .
el-~giria
para
Torn.
X.
D
,ha-
SitTlo
.... .
XVI.