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HTSTORTA
ECLESJASTICA
s·iglo
tud ,
huir el
vicio ,
merecer
el Cielo ,
y
.sa–
XVII. lir del ca1nino de los extravíos
y
de
la
cor–
rup.cion que conducen
á
la
mansion de los
réprobos_.
Se
raciocinaba
sobre
]a
naturale·
za
deJ libre albedrío , sobre la cantidad
de
fuerzas que ha
perdido por la caida del
pri~ _
mer hombre ,
sobre ]as que aun
~e
quedan,
sobre
la
parte que
tiene en 1a práctica
de
las
obrás
meritorias,
y
en
el
cumplimient~
de los
preceptos
di vinos ,
sobre
el modo
con
que
obra
quando
está
tocado , favore–
cido,
y
aplicado al bien
por la
gracia
,)9~
bre la fuerza
activa
y
poderosa
que la
gra–
cia añade
á
sus fuerzas
naturales ,
sobre
la
union
de
aquella
con
éstas,
y .
sobre
Jo
que
viene
de
Dios
y/
lo que pertenece
á
Ja
vo–
luntad del
hombre
en la grande
obra de la
santificacion de las almas. Se habian
hecho.
vanos esfuerzos de
imaginacion
para _
sondear
los
arcanos
del Todo-poderoso ,
y
inventa–
do
diferentes sistemas para
explicar
un
n1is~
terio imoenetrable
1
todas
las luces del
en-
!
•
tendimiento
humano,
un misterio que tiene
Dios oculto para
que
no~otros
estemos
e11
una dependencia continua,
á
la vista de quien
tiene en su mano las 11a ves :de la
vida
y
de la muerte , que esperen.1os siempre en él
hJciendo
qu:1nto
depende
de
nos0tros ,
y
que viviendo en una
total
desconfianza de
nosotros
n1i~n1os
obren1os nuestra
sa.l
va-
.
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