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HISTORIA ECLESIASTICA
Siglo Rainucio de perder sus Estados, se rindi6 al.
XVII.
vencedor,
y
consinti6 que el :Qucado,
de
que ya no era dueño, se reuniese al
domi~
nio de la Santa Sede ,
á
cuyo precio alean-.
z6
la
paz.
Los
Barberinis ,
que
habian contado cot,
el
agradecimiento
y
afecto de Inocencia
X.
no tardáron en experimentar , que entre los
Príncipes la diferencia de
los
intereses es
la.
regla ordinaria de los pareceres
y
de la con–
ducta.
El
largo Pontificado de Urbano
ha~
bia. hecho pasar
á
esta familia , además de
inmensas riquezas , los mejores cargos ,
y
los en1pleos mas lucrativos de la Corte Ro–
Dlana ; pero los parientes
de
Inocencia
X.
tanto mas apresurados en aprovecharse
del
Reynado de este Papa para ensalzarse
y
en–
riquecerse ., quanto tenia
7
2
años quando
subi6 al Trono Pontificio , no podian es–
perar satisfacer su an1bicion
y
codicia en
tanto que los Barberinis estuviesen en pose–
sion de los empleos
á
que estaban anexas
las rentas
y
el valimiento. Esta fué la ver–
dadera causa
de
la tempestad que se levan•
t6
contra ellos. Lo primero que se hizo ,
fué
averiguar su conducta,
y
pedirles cuenta
de
]os caudales de la Cámara Apóstolica,
que habian tnanejado por
tanto
tiempo. El
Cardenal Antonio tenia mas que temer que
nadie, porque era Camarlengo,
Y·
en cali–
dad