GENERAL~
2.2
J.
·OS
de qué
va~os
hablando , perturbáron
su Siglo
[Uietud interior los bandos entre los nobles,
y
X,
VI~.
os proyectos ambiciosos de algunos
particu~
ares , que
conspir~ban
á
muda~
la forma
del
~qbierno
; pero .todos estos movimientos no
uviéron otro paradero , que dar .cuidado
á
os Ciudadanos ,
y
traba jo
á
I~s
Cabezas de
a
Rep6blica. En los Estados }\epublicanos
quando se desgracian
las empresas de
los
sediciosos la conmocion pasagera que causan,
afirman por lo regular
la
constitucion,
Ié–
j9s de trastornarla. Es verdad que cuesta
al~
1go de sangre; pero no
se
siente , porque
.s-iempre es
1~
de los culpa.dos;
y
el Estad9
gana perdiendo unos malos Vasallos que
1~
~urban.
Génova
estuvo
mas sose-gada
in
te·
riormentc ,
y
fué
mas respetada ·por fuera,
luego que se restableció
la quietud
dentro
~e
sus murallas.
;
Los Pontífices de
Ro.ma,
en calidad
de
Príncipes Soberanos, eran una de las
pri~~ipales
'Potencias de la Italia,
de,
la que
hu...
hieran podido hacerse árbitros ,
y
aun de to–
ca la Europa Christiana, de
que
eran ca–
bezas
y
oráculos en el 6rden de la Religion;
pero por un lado muchos
de
ellos estu–
.viéron ocdpados demasiado en los intereses
temporales de
su Silla.
Procuráron extender
los
límites
de
sus Estados
con
uniones
y
conquistas ; rnoviéron pretensiones , formá-
ron