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XXV.
37i
tiexat la
ll1ya, a
fin de que no falte
·a
o!r de
C~m-·
feíion a fus Feligrefes' que gL1ieran confefarfe en
a-quellos 'ciempos : quanto menos.podra dexarla,
fi
cien_e qne afsifl:ir a un Moribundo
?
Siendo pri–
merQ la obligacion de afsifl:ir al Feligres que fe·
~fl:a
muriendo ' que la de confefar a los que ef.
tan fanos.
·
r
4
Para la perfeéta inteligenc-ia de efl:e
punto, debe fi.1ponerfe por regla general , que,
en concurrencia de diferentes obligaciones ef–
pirituales ' primero fe ha de acudir
a
aque–
lla , en que
datur periculum in mora
,
que no
fe puede ft.1plir ni hacer otra vez,
fi
no
fe
exe–
cuta entonces. Y
fi
en dos de efl:as íimulta-
11eas obligaciones , hay igualmente peligro en·
la tardanza , de modo que ninguna fe pueda
diferir para defpues' debe =tcudir
a
la mas gra–
ve , atendidas todas fus circuníhncias. En de–
mofhacion de efl:a regla , figuremos efl:e ca–
fo. En una mañana de Domingo, en que
el
Parrocho tíene obligacion de confefar a·los que
quieran , de predicu ,. e1:1feñar la Doéhina ,
y
decir Mifa, fucede que un Enfermo entra en
la Agonla ,
y
es de tal calidad , que fe juzga.
morid en pocas horas. Se pregunta:
~e
hara
el
Parrocho
?
Dexad de afsiftir al Moriband<;>,
para
ac~dir
a
la Iglefia. al cumplimieúto de dfas
obligaciones, 6 las dexad, para ai5ifl:ir al Mori–
bundo? Se refponde, lo primero :
~e
debe de.
xar de conf.: fa r, pred icar ,
y
enfeñar la Doéhina,
y
todo el tiempo que habia de ocupar en eftos
Minifterios, debe emplearle en afsiftir al Mori–
bundo: pues eH:a obligacion de afsiftirle es pre-
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cif~