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S .S
u
N
T
o
XXV.
'37f
al convite 9e
fl1
,Uoda, o del Bautifmo de fu hijo;
pu.esnada de elfo
~s
inevitable, antes,
P.orel con–
u·ario, comunmente hablando, es m
eJorgue fe
evite,
y
gue excufe
el
Parro~ho
afsiíbr
en ieme–
jantes funciones. Fuera de gue dl:os motivos·,
y
otros femej:lntes 'no fon, ni llegan
a
J11erecer
el
nombre de impedimentos ;"pues todos recaen en
c¡:o[as temporales o corporales, gue no pueden fer
.caufa baítante, parague el Parrocha dexe de acu..
.
dir
a
las cofas efpiriroales y del Alma, como
es
afsiítir
a
los Moribundos : C]Ue por e.ffo
el
citado
Synodo de Efpoleto , entre las mencionadas pa-
labras: ·
Per
fe,
non autem perSubjfitutum, niji in
Supra num,IOi
rafo
necefsitt~tis
:,
ve/ legitimi impedimenti propria
muniil _adimp/eant
:
inferto eítas ·:
Prtecipúe qute ad
.Animarumfalutem pertinent
:
pues dl:o es primero,
que ninguna otra cofa,
y
ba{ta folo la razon
na~
tural pora perfu-adirlo. ·
.
1 2
Tampoco podria excufa.rfe con el efpe–
ciofo motivo de efiar convidado para afsiftir
a
al–
guna funcien de Entierro, o de Hon ras en las
Parrochias vecinas. Lo primero; porque , como
cabe, que
el
Parrocha pueda faltar
a
lo que es
obligatorio de
fl1
Oficio, en
fl1
propria Parrochia,
por lo que le es meramente voluntario, y en Par–
rochia agena? Como cabe, que mas ha y<l: de 1le-–
barle
a
una Parrochia extraña
el
lllcro de
la
propina, que detenerle en la
Jl1ya
el zelo de fu
Minifterio
?
Lo fegundo; porgue ya
{e
ve ,
que~
primero es ayudar al Alma de un Moribundo,qne
efta batallando entre las a? Íl as ·y agonias de la
muerte , paraque no cayga en poder del Demo–
n
io, y feVftya
con
el
a
los Abifmos ; que no fu fra...
Tom.II.
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