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N ·T
o XXII.
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~.0
Y la tercera; que yenzan toda repugnancia en decir–
les lo que con-venga
a
efle
fin)
at.mque
hayan d-e
fentirlo_.
.p
Los Medicas que obfenMren efias tres Maxim.1s, lo–
.~raran,
con la afsiflencia de Dios, muy buenos fuce..·
Jos, que tal ):>ez no experimentaran los demas.
4~
Diligencias
,
qu.e han de hacer los 'Parrochas con
lo~
Medicas
,
para
la
mas fegura obferl?ancia de fus
obligacione s.
•43
Si
algun Enfermo, no ejl(lndo de peligro
,
diere en
la
mania, que (e efla
murien~o:
44
Deber
a
el Medico hacer quauto pudiere
,
para Jacarle
de efta
[tt
marú.1 .
.q.
5
Como afsi fe hizo· modernamente en el ca[o
muy
curio•
{o, que trahe ·el doflo
'Pad~e
Rodriguez.
46
Todo lo que
fe
ha dicho de los Medicas en eftc .A.jJuntoa.
comprehende igualmente
a
los Cirujanos.
1
§.
I.
~~~~~~
ARAQl¿E
los Enfermos pne•
dan recibir los Santos Sacra–
mentos, cada uno
a
fll
tiem-
.po, y fe vayan difponiendo
a
morir chriftianamente )
y –
falvar
ft.tsAlmas, no
bafl:ari
~~==-;;;;.;==:=~
muchas veces en las mas de
las Parrochias, que los Parrochas fe porten en
la
conformidad, que fe ha expueíl:o en eftos
.A,íTun–
tos ,
G
los Medicos no concurren
en
cooperar por
.fi.1
parte al miftno fin, obrando
lo
que deben,
~n
cumplimiento de fu Oficio. Importa, pues, que
el
Parrvcho invigile _con efpecial cuida<Jo fobre
h.
conducta de los Medicos , por las mifmas dos
eficaciísimas
razones~
que fe han tocado
e~
el
pn-