L_a túnica.
La
dalmática.
Los guantes.
51
La casulla, que
~e
cubre con el fanon en su parte su··
perior.
,
El pálio, que .se prende con tres alfileres de piedras::.
·
precios~s.
Ultimfl.mente, el anillo pontifical, reservándose el
ma-–
nipulo
p~ra
mas tarde.
XLI.
_MISA.
Revestido ya Su Santidad, baja del trono de
-Tercia,
al
cual no vuelve mas,
pr~cedido
de los turiferarios, los
siete acólitos, la cruz, los dos subdiáconos latino
y
griego, los Cardenales-Diáconos, Cardenal-asistente,
y
seguido del Decano do la Rota
y
de los Obispos asis–
tentes. En este órden procesional avanza hasta
la
es–
tremidud de los bancos, en donde le aguardan los tres
modernos Cardenales-presbíteros, que
son admitidos
uno despucs de otro
á
un doble nbrazo.
Esplican
los liturgistas este
acto
fraternal
de
dos abrazos
del Papa, que es para nianijestar la pureza
y
la caridad
de su alma, alitclú:ndo
á
lo$ v.
23
y
24
cap.
5
de
San
]Jf
a–
teo,
y
para
recordar las dos naturalezas del Dios-hombre..
Sigue luego el Papa hasta el pié del altar,
y
el Carde–
nal-Diác.ono le quita la mitra
y
comienza el
introito:
al
indulgentiam
le ponen el manípulo. Hace ]as incensacioª
nea, le ponen la mitra
y
es· jncensado: baja del altar
y
pasa
á
ocupar el trono mayor. Los diversos oficia,les
pontificios toman su lugar acostumbrado eu las gradas,
al rededor del trono.
Colocado en éste el Pnpa, se descubre, lee el
intrm·to,
Jos
kirie8
y
entona la
Gloria,
continuándola en voz baja-
y
concluida,
.se
sienta con mitra.
,
Cuando el Papa está sentado en el trono, el Cardenal–
Obispo asistente
y
los dos Cardenales-Diáconos le acom·
pa~an.
· ·
·
A su izquierda
est~in
los Obispos asistentes
sentado~:
á
su derecha el Príncipe asistente, siempre de pié.