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sacrilegio. Igualmente recibo
y
admito los :ritos, reci–
bidos
y
aprobados en la Iglesia católica, para la so–
lemne administracion de todos los mencionados Sa–
cramentos. Abrazo
y
recibo todas
y
cada nna de las
doctrinas, que fueron definidas
y
declaradas por el
~a-
~:~s;¡;."j~:ill'í~~i~.ido~:fl~oª:~"ti~:~ J::·e~1~
1
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sa se ofreceá Dios
un
verdadero, propio
y
propiciatorio
Sacrificio por los vivos
y
difuntos,
y
que en el snntisi–
mo Sacramento de la Eacaristía. existe verdadera, real
~~u!~ª:i:~i;¡~t~i~n?d:dpd:
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se hace la conversion de toda la sustancia del pan en
Ouerpo y de toda la sustancia del vino en Sangre de
Cristo, cuya conversion Ja Iglesia católica Ja llama
transubstanciacion. Afirmo á la vez, que bajo cada
una sola de las dos especies se recibe á todo Cristo ín–
tegro y al verdadero Sacramento. Oonstantemente
creo que existe el purgatorio, y que las ánimas
allí
detenidas son aliviadas por los sufragios de los fieles.
Igualmente confieso que los Santos, que juntamente
con Cristo reínan, deben ser venerados
é
invocados,
y
que ellos ofreeen á Dios oraciones por nosotros, y que
sos reliquias deben ser "<"eneradas. Afirmo firmemente,
que las imágenes de Cristo y de Ja Madre de Dios
siempre virgen, como tamhien 181! de los otros Santos
debjm ser guarda.das y retenidas
y
qne se les debe
dar
el debido honor y veneracion. Creo tambien que Cris-
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~~~:al~ai~t:tp'!:'e~ro ~it'~~'::'º~iii!
conozco, que la santa, católica
y
apostólica Iglesia
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:e~d:~!~~ ~te%~:Ci!"""a1ifi~:
mano Pontífice, sucesor de
San
Pedro príncipe de los
Apóstoles y Vicario de
J
esocristo. Tambien recibo y
confieso sin duda alguna todas las demas cosas ense-
~~c!~c~T~Jee:~:~;s¡~;
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co~!h~":d!.ª~":!at':.':~~J:.1:ª ~rer:~"fe~~~;~n:!~
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las condeno, las rechazo
y
fas anatematizo. Y oe-