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debia apurar este caliz amargo que prepararon, sin
duda, mis pecados: ¡pero ru ego
al
Pad1·e de
las
m.i–
r.icordias
y
Dios de toda consolacion ,
[
d] que salve
a mi pueblo,
y
no
lo ca sti gue por los deli t os de
su
indigno P.a stor. Plugi ese
a
su M agestad escucha r
mis humildes súplicas
y
di spensarme
la
grac:ia qu e
reclamo en favor vuest ro :
Asi.
habre
conseguid o mi
propia sal vacion.
Mas la Eterna V erdad ·ha di ch o, amados her–
manos
y
caros hijos, q ue
las puer tas
del i nfierno
no prevaleceni.n con t1·a la
l g lesia.
[e
J
E st a
es
mi
-esperanza ,
y
el dú\ce cons uelo que viP. ne
a
mitigar
mi
grave dolor. Al enHí. os tambien vosotros ,
y
con–
fiad mas
y
ma s en el
S efío1· que no se duerrne en
.Za guarda de Ismel.
[
f]
Y
fo rta lecidos
todos con
el
s-ocorro· vénido
de
lo alto, opongamonos va lero–
samente
a
los reformadores impíos. Ellos serán ven–
-c idos,
y
segun ·el r eal Profeta en
su
Salmo sesenta
y
nueve,
fq!tedan1.n
ave1:qonzudos, 1·etrocederrín
y
son–
·rójamnse,
porque sost ienen la mentira ,
y
nosot ros la
verdad. D efendamos, pues , con energía
la
cau"sa de
Dios,
y
antes de perder nues tra Santa R eli g iol} , que
es el supremo de los bi enes , perdamo slo todo,
y
si
posible fu ere, qu edemos h echos v! ctimas en
un glo–
r ioso sacrificio.
N
a
da importa el est repi toso
em
pu–
j e de
los contrarios-nada las maq uinacion es que
ponen en juego-- nada el q ue se presenten vestidos
con piel de oveia ,
::;ie.ndo
lobos rapaces-
t odo esto
n ada im po rta, re pi to, porque la
fé
es superiqr a todo.
~Desgrac i a d o s ,
si conoderan
el tiempo
de
su
vis?: ta ·
.cion ,
y
lo que·p uede atraerles la p az!
[g]
¡Si de A -
(d)
2a. ac1 Corinth. cap . 4. v. 3.
(e)
S. Mat. cap . 16 v. 18.
-(f )'
·
Sa.lm. · 20
'v.
4.
Gg)
S. Lucas eap. 1 9:
;.t