Table of Contents Table of Contents
Previous Page  25 / 468 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 25 / 468 Next Page
Page Background

-19-

hijo querido á los objetos mismos de su

propia ternura: Dios, el padre, los herma–

nos, los parientes

y

los amigos de la casa,

el pobre ó menesteroso, el enfermo y el

desgraciado , serán el término á donde

encaminará esta madre cristiana los pri–

meros arranques del amor infantil.

He aquí la educacion de familia, en

la que los buenos ejemplos, las sanas doc–

trinas

y

todo cuanto rodea al infante d€be

ser recto, honesto, santo y acabado.

~

ada

ha de presenciar, ver, ni oir, que no sea

la verdad en todas sus manifestaciones.

Los antiguos filósofos y los mas célebres

pedagogos de todos los tiempos han cla–

mado con igual energía, para que en esta

época nada aparezca á los ojos de la infan–

cia, que pueda lastimar

ó

viciar sus ten–

dencias en órden á la virtud mas rígida y

severa.

Esta primera edad en la que se sien–

tan los fundamentos del hombre mayor y

de todaR las faces de su vida, tiene una

influencia decisiva, feliz ó funesta é irre–

formable en el órden del mal, cuando no

se oponen una resistencia y esfuerzos he–

róicos. El hombre será toda la vida lo que

sea

á

los doce años .

La educacion de familia ó doméstica,