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te jenero de vida y encierro, logró el que declara hacerle una

visita en circunstancias de que le suponía alistandose para

emprender su marcha unido al benemérito Sr. jeneral D. Do–

mingo Nieto, y que hahlandole sobre su movilidad, é indican–

dole que si le faltaba mulas,

ú

otros artículos indispensables

para viajar, el declarante se los proporcionaría, fué contesta–

do por el indicado Vijil que le agradecía, que hablaría al pre–

fecto y ultimamente con mil variedades como la de decir no

iba ya á Lima, y si á Tacna, con el objeto de matar

á

Ga–

man·a por el robo de veiñ te mil pesos que le babia hecho, cu–

yas cont--rariedades y la de momentáneamente mandar em;·.–

llar y desensillar, vinieron á convencerle de que su razon no

estaba arreglada; comprobandose mas esta idea con

h

ac–

cion descabellada, de haber salido de su encierro con direc–

cion al palac_io de S. S. ilustrísima el obispo de esta diócesis,

con la determinacion de matarle segun él mismo se habia es–

presado

á

preseucia de su sirviente Juan de tal, en fuerza de

cuyo aviso dice el que declara se dirijió al referido palacio

en donde efectivamente encontró al mayor Vijil entro de un

cuarto pequeño en el primer patio embozado en su capa, ad–

virtiendo que si tenia arma, el esponente no lo vió, en cuyo

acto y saludandole le hizo presente que se admiraba del pron–

to restablecimiento de su salud,

noticiando.le

el que un ami–

go suyo deseaba verle ó instandole para que fuese

á

almor–

zar, con el fin de retraerle de aquel paraj e,

á

todo lo que.solo

contestaba con espresiones equivocas ó disparatadas, y visa–

jes estraordinarios si n adelantar nada de su pretension, por

cuyo motivo y á fin de evitar mal os resultados, logró el de–

clarante pasar un recado urbano

a

S . S. ilustrísima previ nien–

dole evitase toda entre vista con el mayor Vijil por conside–

rarle en algun riesgo respecto

á

lo que notaba en el dicho Vi–

ji! por la enfermedad de sus sentidos, noticiandole que esta–

ba fuera de su

jui cio:~Que

por todo lo indicado di ce no tie–

ne la mas pequeña duda del estado de insanidad de cerebro

que ha tenido antes

y

despues del hecho,

a

consecuencia del

cual se dirijió donde el benemérito Sr. comandante jeneral

á

darle un conocimiento de la ocurrencia:-Que no tiene mas

que decir en el particular, pues lo que lleva espuesto es la

verdad en fuerza del juramento que tiene prestado, en el cual

y esta su decla raci0n siendole leida se afirmó y rati fi có dijo

ser de edad de veinte y nueve años,

y

la firmó con el Sr. juez

fiscal permanente

y

presente secretario.-Mdnuel

Santos