EL EDITOR.
TENEMOS
m
satisf~ccr(!)n
de
poder
a:nuncial1
at pUblico
por'
el testimoni't) de
persanas
:tldé–
digfl~· ,
q11e
el Autar anónimo de
la
extelente
MEMORIA
FO.ti'TICA,
por donde
d-a:roos
:rrintipi0
3:
e
sta!
e~eeci
~m ; es· el' Señor
D·oeté:r
Don Juan
de
Egaña,
ornam:en.t0·
y
lumbrel•a
de
la república de ChUe , honor
y
gloria de la
del .Perú, · en cMya capi1laf vió la
primera
luz. .
"~
~iñemlose
ár
tratar la· cuestion sobte la
libertad
de
eul'los,
como Filosofo
y
Politico , ha sabido
probar perfectamente, sin tocar en la -verdad
y
divinidad de la religion catolica romana,
y
valiéndose con oportunid'ad así de la razon,
como de la historia, que no convenía en.Chile
la admision
y
tolerancia de otras religiones
ó
sectas distintas de aquella ' qne es la unica
que ha conocido y practicado hasta hoy , de
donde por identidad de razon se sigue que no
conviene tampoco
á
los otros estados hispano–
americanos ; y ha respondido victoriosan1ente á
las objeciones que contra el art.
10
de la Cons–
titucion chilena de
1823
y
el examen instruc–
tivo que la precedió, propuso D. José Maria
Blanco, autor del
Mensauero de L6ndres.
Es imposible leer esta. 'Memoria con atencion
é
imparcialidad, sin quedar plenamente conven–
cido •
los tres puntos capitales que
demues~
·