'29:t. ESCUELA DEL CORAZON,
tto haces la cafa , trabajan en vano , los
que trabajan
en
ella. Suplico te Señor,
con
el
mayor rendimiento,
que
r~nue.ves
en
mi
un efpiritu
reéto;
y
arroxan–
<io fuera todo el efcombro de tni anti–
gua vida , me des un
nuevo
corazon pa–
ra
fepultura tuya.
Efie
cotno murado jar–
din , ameno,
y
poblad'o de varias flores
\de
odoriferas virtudes.
Efie
cavado
en
una peña : quiero decir , fea intnutable
por confiancia solida. Qpede cerca
del
Calvario; para
qu~,
co,mo por mi fuifie
clavado en la cruz , quedes fixado
fietn–
pre e!J tui corazon :
y
efie
litnpio
final–
tnente , de modo,
que
no tenga inmun- ,
dicia de efpiritu , ni de carne. Ungido
efl:
fepulcro
con
myrra de
tnortifi–
c cion ,
y,
envuelto en
la [abana
tnuy
limpia de tni conciencia , te
faxare
con
los brazos de mis efpirituales defeos,
para
poder
decir con tu efpcfa : Rami–
llete
de myrra es mi an1ado para mi:
en tni
pecho morara.
Q_pedate Señor en
1ni corazon ,
el
qual an1afie con
eterna
caridad :
repofa,
y
defcanfa en
el '
hafia
que
etnpieze
a
rayar
el dia de tu
refurreccion~
Mas
por–
que nadie
me robe efie teforo , es pre-
ci[-