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tado el glorioso título de
Católica,-
que felicita muy cordialmente al
primer Congreso Católico del Perú
y
se adhiere á él con toda decisión,
hallándose pronta á cooperar con energía en todos los trabajos que se
acuerden para la conservación
y
defen~a
del Catolicismo.
Rogando á Ud. que se sirva poner en conocimiento del Congreso Ca–
tólico, que tan dignamente preside, los snntimientos de Arequipa
y
de
la Unión Cat.ólica que la
repre~enta,
me es honroEO ofrecer
á
Ud. las
consideraciones de mi particular estimación
y
respeto.
Dios guarde
á
Ud.
Santiago Vargas.
Ul\IÓN CATÓ!.ICA DE ANCASH
PRESIDENCIA.
Huaráz, Noviembre 8 de 189C,.
Señor Presidente de la ••Unión Católica del Perú"
S. P.
En este·día clásico para la Iglesia
y
la Patria, con motivo de la so–
lemne inaúguración del primer Congreso
t
atólico en esa Metrópoli, no
. · puedo menos que leYautar mi humilde voz,
á
nombre de la Unión Ca–
·t6lica de Ancash, que tengo el alto honor de presidir, para manifestar–
lé nuestra más sincera
y
entusiasta adhesión á todos los actos de esa
respetabilísima Asamblea, referentes
á
la defensa de la causa católica
{al·progi·eso dé·sus diversas institucione::.
Motivos especiales, ajenos de nuestra voluntad, nos privan con pro–
fundo' sentimiento de temar parte inmediata en esa augusta Congrega–
CIÓn
de los más ilustres campeones de la Iglesia Peruana.
Recibícl pues, al menos, los fervientes votos que los católicos de este
Departamento elevamos al Cielo,
á
fin de que la Divina Providencia di–
rija los actos de esa Asamblea en orden á la consecución más comple–
ta de sus nobles
y
elevados propósitos.
Dios guarde á Ud. S .
1'.
Fidel O. Escudero.
ACTA DE ADHESIÓN.
En la ciudad de Cajamarca, á los quince días del mes de Noviembre
1
_d-e. mil ochocientos noventa
y
seis, reunidas las señoras que componen
. el Consejo de la "Asociación de los SS. CC. de Jesús
y
María
y
de la
Adoración Perpetua del Santísimo Sacramento," con el objeto de ofre–
cer, por sí
y
en nombre de la Asociación que presiden, su entusiasta
adhesión al Congreso Cat61ico inaugurado en la Capital de la Repúbli-
ca; considerando:
·
Que la instalación de dicho Congreso es de grande importancia para.
el país. especialmente en la época actual, en que no pocos extraviados,
vulnerando los derechos de la Iglesia, la sociedad
y
la familia, preten–
den lanzarlo al abismo de la impiedad
y
de la degradación moral más
espantosa;
Que es deber de todo buen católico asociarse
á
la magna obra de la
rehabilitación religiosa, social
y
moral de la Nación que, con fe
y
cons–
tancia inquebrantables, llevará á cabo el Congreso Católico;