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E l primer p royecto, señores, se refiere á recomendar
al celo de la "Unión Católica", que dé todos los pasos
y
mueva todos los resortes conducentes á obtener la cano–
nización de los siervos de Dios, que han ilustrado nues–
tra Ig lesia y nuestra Patria, con sus virtudes
y
milagros;
con lo que creemos cumplir un deber de piedad
y
pa–
triotismo, uniendo nombres que deben sern os tan queri–
dos, á los ya adorados dP. Rosa de Santa Maria y Tori–
bio de Mogrovejo.
***
El segundo proyecto trata del establecimiento de las
"Sociedades de Patronato" de presos. Es un hecho que
las '·Sociedades de P atronato" de presos son de gra n im–
portancia
y
contribuyen á la reforma de los delincuen–
tes,
y
á mejorar su triste co ndición , no sólo durante el
tiempo de su condena, sino aún después de ella; es in–
dudable, también, que en un a sociedad cristiana se debe
propender á la reforma
y
rehabilitación de los culpables;
y
que muchas veces los criminales, viéndose si n apoyo
para levan tarse
y
aba ndonados por la sociedad, vuelven
desesperados al cam ino del mal. T odo esto tratan de
remediar esas benéficas sociedades;
y
por eso es que la
tercera Sección os pide un aplauso para la "Sociedad de
Patronato" de presos, que existe en esta capital,
y
que
excitéis el celo de las Juntas Directivas Departamenta–
les de la "Unión Católica" de la República, para la im–
plantación de dichas "Sociedades de Patronato";
y
que
dispongáis, asi mismo, que un a Comisión especial nom–
brada por el Consejo Central de la "Unión Católica",
someta á su aprobación un proyecto de reglamento que
se adapLe á las exigencias y necesidades de los lugares
donde deban establecerse las ''Sociedades de Patronato".
***
El tercer proyecto se refiere, señores, al establecimien-
to de Escuelas Salesianas
y
de H e-rmanos Cristianos.
Quizá en nuestros tiempos, más que en otras épocas,
es indispensable afanarse por que los hijos del pueblo ad–
quieran una instrucción , no únicamente cristiana, sino
de una manera especial, que sea apropiada á su condi–
ción, aprendiendo también las artes
y
oficios, que los
harán buenos ciudadanos
y
útiles á la Patria. Pues bien:
la Providencia ha suscitado en la Iglesia Católica insti-