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DOMINGO
OCTAVO
que para hacer una
~p1icacion
cabal de esta parábola
es
necesario entender estas palabras,
cuando llegueis
á
fal–
tar, cum defeceritis
,
no de la muerte, sino
del
estado del
hombre pecador s0bre la tierra., ·cuando desnudo de me–
recimientos,
y
privado de la gracia, se haHa como sin fun–
ciones,
y
degradado de
su~
antiguos privilegios. Entonces
la
limosna
y
las oraciones de los pobres son el medio mas
eficaz para a
yudarle á-conseguir la gracia.,
y
volverle
al
·camino
de la
salvaci.on.
·
La oracion de la mita de este dia ·e1 la siguiente.
Largir'é
n~'bú,
qwcsumus, Do–
·mfo·e
, ·
semper spiritum cogi–
tandi q,rJ,ce .recta sunt propit ius
et .agendi
:
ut
qui sine te esse
11on porsumus
,,
secunditm te vi–
'vere valeamus
:
Fer .Dominum
nostrum...
S eñor , haz por t·u misericordia.
que tu espíritu nos
inspire siempre
santos pensamientos;
y
nos haga
obrar siempr_e acciones santas , para.
que los que no podemos vivir sin
tu ayuda, vivamos solo para
ti:
Por
nuestro Sefior•.•
La eplsto!a es del capitulo 8. ae la de san Pablo
á
los romanos.
E'ratres
:
D ebitores sumu; non
carni, ut recundum carnem vi–
vamur. Si enim secundum car–
nem viveritir
,
moriemini: si
autem rpiritufacta carnz; mor–
tiftcaveris
,
vivetis. Quicum–
que enim spiritu D ei aguntur,
ii sunt filii
Di i.
Non enim ac–
cepistis spiritum servitutis ite–
ru•n in timare
'
sed accepistir
spiritum adoptionis filiorum, in
quo
clamamu;
,
Abba
(
Pater
).
Ipse enim Spiritu; testirnonium
ru ldit spiritui -nostro quod
rn–
mus
jitii
Dei. Si ·
autem fitii,
et hceredes,
,
hceredes
quid.emDei
,
cohceredu
au1em
Chris–
ti.
(
Hermanos! Somos deudores , no
á
la carne , para que v1vamos seguu
la carne.. Porque si viviéreis 'Segun
la carne, moriréis: pero si diéreis
muerte
á
las obras de
la
carne con
<el espíritu, viviréis; porque todos
cuantos son movidos del espíritu
de Dios, son hijos de Dios , porque
no habeis recibido otra vez el espí–
tu de servidumbre para temer, sino
que recibísceis el espíritu de ad op–
cion de hijos , por lo cual clama–
mos: Abba (Padre). Porque el mis–
mo espíritu da. testimonio
á
nuestro
espír1ru de que
somos hijos
de
Dios;
'y
si hijos taínbien herederos:
herederos ciertamente de Dios
1
y
coheremeros de Crisw.
..