![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0159.jpg)
DE CUARESMA.
r49
lo que mira
á
los socorros -sobrenaturales en las mas apre–
tadas necesidades. ¿En qué extremidad, en qué apuro no
se hallaba aquella pobre viuda, viéndose á punto de per–
der sus dos hijos ,
y
verlos en una tri ste esclavitud? Pero
ti ene la dicha de conocer
á
Eliseo: recurre
a l
siervo de
D ios ,
y
halla todo su remedio en la compasion del
Pro–
fet a. Los santos -son siempre s·ensibles á nuestros males,
y
su
caridad
siem~re
es eficaz. Logran el favor de
un
dueño
á
quien los milagros no cuestan nada,
y
nunca rehusan su
proteccion á los que la imploran. Amigos seguros,
pro–
tectores po:lerosos , abogados desinteresados, guias fi eles:
he aqu í cuáles son los siervos de Dios :
i
no
merece
qi¡e
se desee su proteccion
y
su benev?lencia
~
El evangelio u del capítulo
1
8
de ran Mateo.
In
illo t empore dixit Jetur
dir–
cipuli1
JUir:
Si peccaverit in
te
frater
t uur, vade, et corripe
eum inter
te
et iprum 10/um. Si
te audierit, lucratur erÍJ fra–
trem tuum. Si autem non
a-u–
dierit, adhibe tecum adhuc
tmum
vel duo1 , ut
in
ore duarum vel
t rium t ert ium 1tet ornne verbu rn.
Quod .ri non audierit eor, die Ec–
clui12:
si
autem Eccle1iam non
audierit, sit tibi ricut ethnicur et
publicanus. Amen dico vobis, quaJ–
cumque atligav eritis super t er–
yam, erunt Jig ata et in cado:
et
qli cecumque .ro/veritis super ter–
Yam, erunt soluta et in cado. It e–
rum
dir: o vobi1, quia .ri duo
éx
vo–
/;is consen.rerint 1uper terrarr:i,de
omni re quacumquep etierint, fiet
illis
d
Patre meo, qui
in
ca:lis est.
Ubi enim runt duo, ve/ t re.r con–
gregati in nomine meo,
ibi
Jum
in
medio eorum. Tune acceden1
Pstru.r
ad
eum,
di xit:
D omine,
quotiet peccavit in
me
Jroter
rneus , et
dimittam
ei1 U1que 1ep-
Tom. 11.
En aquel tiempo dixo Jesus
á
sus
discípulos: Si tu hermano te ofen–
diere, vé, y corrígele á solas: Si
te recibe bien, habrás ganado á
tll
hermano; pero si no te escucha–
re, lleva condgo una ó dos per–
sonas, para que cuanto pase se
testifique con el dicho de dos ó
tres testigos. Pero si no hiciese ca–
so de éllos, da p'arte á la Iglesia.
Y si no hace caso de la Iglesia,
repútale como á un gentil, ó
un
publicano. De verdad os digo, to–
do cu-anto atáreis sobre la tierra,
estará atado en el cielo tambien:
y
todo cuanto desatáreis sobre la
tierra, estará tambien desatado en
el cielo. Tambien os digo , que si
dos de vosotros se convinieren en
pedi r desde la tierra una misma
cosa, les será concedida por mi
Padre, que está en los cielos. Por–
que en donde están dos ó tres con–
gregados en mi nombre, allí
es –
toy yo e-n medio de éllos. Llegán–
dose entonces á él Pedro ; le dixo:
Señor,¿ cuántas veces, pecando mi
K3