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234

.·AÑO

CHRTSTIANO.

que Jesu-Christo es el Hijo de Dios vivo;

a

que Je u–

Christo es mi .Dios; podré avergonzarme de ser rec na–

cido por discípulo suyo

~

y

quando se defiere tanto

a

los

respetos humanos, en

p~rjuicio

del Evangelio, se conoce

verdaderamente

a

Jesu-Christo

"

Hay obligacion de . confesar la Fé en presencia de

los Ti ranos , a pesar de las amenazas y de los su plici<;>s.

Aquellos que se avergüenzan de que los tengan por de–

vows , tendrian valor para hacer esta confesion

~

Cosa

extraña , no se querria morir con una

titubt:ante ,

y

se vive por lo comun con una fé muerta

!

Quando se

examinan de cerca nuestras costumbres, se podrá. formar

por ellas una grande idea de nuestra

~

PUNTO

SEGUNDO.

C

onsidera que hay una

de pura razon natural' que

no se levanta sobre los sentidos, y consiguientemen–

te, que no es capáz de constituir un fiel verdadero. Lleno

está el mundo de esta especie de

fé;

pero sus luces son

muy naturales, y muy débiles para que puedan elevarse

hasta la divinidad.

·

Quién-dice por ahí el mundo

que es

el Hijo del

hombre~

preguntaba Christo

a

sus Discípulos. La respuesta que le

d ieron, descubre el carácter de la

de los mundanos.

Unos, discurriendo por su modo de vida,

y

por su doc–

trina , creían que era Juan Bautista resucitado ; otros , re–

flexíonando únicamente sobre sus milagros,

se

persua–

dían que era Elías ,

ó

alguno de los Profetas. Quando no

hay mas

que la

d~

una buena razon natural, no se ade–

lanta mucho con ella.

La

es una luz sobrenatural.,

y

solamente los que

€stán iluminados de ella exclaman con San Pedro :

eres Christo, Hijo de Dios vivo.

Examinemos de qué. na–

turaleza es la nuestra. Es la

en cierta manera la me–

dida del amor. Si amamos poco, vanamente nos lisonjea–

rémos de que creemos mucho.

Una

fé viva no está largo . tiempo sin recompensa.

B ienaventurado eres Simon

,

hijo de Jonás, porque no te

lo reveló la carne,

y

la sangre.

El Padre celest:ial es el que

comunica esta luz sobrenatural con abundancia ; pero

hará mucha impresion en una alma arrastrada de los ape-

ti-