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,, por que, sobre tenerse bastante noticia de las
vi~
,,das, digámoslo así, nacionales,
y
de aquellas que
,, anualmente solemnizamos; la misma ignorancia
- ,., de las otras es incentivo
á
la. curiosidad,
y
pue–
" de conducir para extender la devocion.''
. ·
No satisfecha la Compafiía de la especie de
disculpa que envuelven estas expresiones, consul–
tó á ·sugetos del mayor mérito, qµe desde luego
~iirm.áron
que el carecer el Afio- cristiano de las
vidas
y
festividades que celebra la Iglesia de
Es---–
pafia, era un verdadero defecto que no podia disi–
rn11lar ningun hombre sensato, mayormente quan-·
do era una equivocacion notoria el afirmar ·que
el número de vidas y festividades que faltaba era .-
1nuy corto.
Ad~mas
de esto se oía en boca de to–
dos la queja de una falta tan grave en 1a· opinion
comun, sin que calmase el {'iaáoso deseo de los
fieles la supuesta bastante noticia de las vidas de
los Santos nacionale-S·, ó solemnizados e;1 nuestra
Iglesia, porque que¡ian ver esta1npados Jos herói–
cos actos de su virtud con otra puntualidad que
la que se tiene tomunmente.
,
.
Por ta,nto, la Cocppafiía no pensó mas _que en
el re tlnedio,
y
trató inmediatamente de satisfacer
á
los deseos del público, sin detenerse en gastos,
ni
en quanto pudiese contribuir. para lograr este ·
fin.
Consultó al efecto
á
hombres de la mayor ·
ciencia "Y prudencia en materias eclesiásticas; _
y
oido.,·su -
votó , puso por obra sus designios. Los
RR'.-
P.P.
Fr. ·
Pedro Centeno
y
Fr.
Juan :Fernan·
dez de- Róxas, del órden _
d~
san Agustín , suge-' -
tos
em .
quienes la voz pública reconocía Ias·sufi....
Gientes
qua:lidades ipara deserhpefiar la e1npresa.
baxoJél m_ismo método observado por el P. Croi•
-.
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