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' DE VOTO·S.
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á
dar tan espaNtOSOS ahullidos , que· atemori-
Dia.
I•.
zados todos los circuinstantes1, ·fue preciso que se
in terrumpiesen los
divino~
Oficips.·
't',To~
pud.ie@o_..su-
fri r San Gil que el
'demoni<h.s~ a:tñe..vies~ ~ á :-i tJ.,1:FbaF.
la devota quietud del sagrado
:
r.em~l¡§)
, ...
, ~~ U~g6
·sí.
él,
y
le mand6 imperiosamente en no_mbre .de Jesu–
Christo, que enmudeciese,
y
que al punto dexase
libre
á
aquella pobre · crfatura. Obedeció el espfritu
infernal , desocupó la posada , quedando sano el
poseído, y Heno de admiracion el concurso ,
á
vista de aquel prodigio.
No obró este solo milagro. Estaba ya para 'es·
pirar un infütiz
'hombre~,
_á
quien hapia mordido
una venenosa serpiente,
y
como advirtiesen los
que le rodeaban ·, lastimados ·de aqueJla desgracia.,
que San Gil salia de la Iglesia_, corrieron
á
él , su–
plicandole se compadecies<r
de,
aqu.eLmis~rabie
moribundo.
T4VO
lástima de:; él,
hi~o
una· breve
oracion al Señor,
y.
en el mismo1. puntp quedó res–
tituido
á
su perfeél:a salud, mirando. ya
á
Gil to–
da la Ciudad con respeto, con veneracion ,
y
con
asombro. S0bresalt6se ·su humildad , luego que
lo
reconoció;
y
no pudiendo sufrir el superior con–
cepto que se hacía de su -virtud, determin6 des·
terrarse de. su País; pero mientras se proporciona–
ba oportunidad de embarcacion , se retiró
á
una
Isla desierta , donde se hubiera fixado ,
á
no atemo–
rizarle la cercanía de Atenas: consideracion que
le obligó
á
embarcarse en un navío,
y
hacerse
á
la
vela para Francia.
Duróle poco el
gozo
de verse en una embar-
A
2
·
ca~