DEVOTOS.
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plácito;
luego
arrojandose á sus pies , le pidió su Dia
nr.
bendicion
,y
no quiso levantarse hasta que se la hubo
dado. La modestia
y
la humildad del Santo dexó
prendado al Prelado, el que besó muchas veces los
Breves del Papa;
y
volv1endoselos al Padre , le di-
xo:
Un
Legado Apostólico, ·enviado inmediatamen-
te
por el Vicario de Jesu-Christo, no tiene necesidad
de recibir su Mision de otra parte; use vuestra Pa–
ternidad libremente de los poderes que la Santa Se-
de le ha dado;
y
esté seguro , que si
la
autoridad
Episcopal ·fuere necesaria para mantenerlos, no
le
faltará ésta en las funciones de su ministerio.
Los descubridores de las Indias Orientales habían
hecho renacer
el
Christianísmo en algunos parages;
pero
ya
n
qu ...daba casi rastro alguno ;en todas par- ·
tes reynaba la Idolatría
y
el Mahometísmo, tanto,
q·
e hasta los mismos Portugueses vivían mas como
Idólatras, que como Christianos. No era menor la
corrup ion de las cosrnmbres, la qual hacía que to–
das
las
Indias
pareciesen enteramente paganas. Tal
era la
faz
de la Christiandad del nuevo mundo, quan..
do el PadreXavier llegó
á
él. Mas apenas se dexó ver
este nuevo Apóstol,
q
uando aquella viña inculta vino
á
ser la porcion mas florida de la Iglesia. Para hacer
que
el Cielo derramára sus bendiciones sobre una em–
presa
tan
dificil , pasaba la mayor parte de la noche
en tratar con Dios,
y
solo dormía tres
ó
quatro h0ras;
se ponia en oracion al amanee
r;
'y
acabada
la
ora–
cion, decía Misa. Lo restante de la ma.fiana lo em–
pleaba en los hospitales,
y
en visitar las cárceles.
De vuelta de estos nu vos exercicios , se iba por
las
calles d'
la
Ciudad, tocando una campanilla
para
.
JUU-