Table of Contents Table of Contents
Previous Page  376 / 628 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 376 / 628 Next Page
Page Background

EXERCICIOS

Diciembre. que su Dios, su Salvador,

y

su querido Hijo debía

nacer! ¡qué pasion, qué ansia por abrazarle, por

adorarle

y

hacerle todos los obsequios correspon–

dientes

á

tal Hijo! Sería necesario poder comprehen–

der qual era la medida

y

€1

exceso de su amor á es te

querido Hijo, para poder concebir quales fueron los

ardientes deseos

y

los transportes de amor de esta fe–

líz Madre, dúrante la Expeét:acion de aquellos ocho

dias. Juntémos nuestros deseos con los suyos; unamos

nuestraexpeét:acion con la suya; pues no puede haber

preparacion mas saludable para nosotros, ni mas gra–

ta á

Dios. Pero para que sea efi cáz, avivémos mas

y

mas nuestra ternura, nuestra veneracion, nuestra con–

fianza

y

i:iuestra religiosa d"'vocion para con la Madre

de Dios. Ella es

á

quien despues de Dios somos deu–

dores, por decirlo así, del Salvador que debe naceq

manifestémosla por medio de nuestra tierna devocion

nuestro reconocimiento; puede decirse que esta Seño–

ra nunca fue mas liberal para con sus siérvos, que en

este tiempo. Se sabe que solo Jesu-Christo redimió ·

al mundo con su sangre ; pero no se puede ignorar

-que

la

sangre que derramó, se formó de 1a substancia

de María;

y

por consiguiente , que Ma¡¡Ía subministró,

ofreció

y

entregó por nosotros la sangre que sirvió

para nuestro rescate. Esto es en lo que se funda la

Iglesia, para darla el título de mediadora

y

reparado–

ra de los hombres. María tiene mucha parte

y

mucho

interés en nuestra salvacion, para mirará sangre fria

nuestra perdicion.

¿,

Quál debe ser, pues , nuestra de-

.vocion

á

la Madre de Dios, la qual es al mismo tiem–

-po Madre nuestra

'f

¿,qué culto mas religioso

'f

¿,y quál

debe ser

nuestra

confianza

'f

María

es para

nosotros

una