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X
E R
e
I
e
lo s
nJciembre.
te
el qu·e habláse.·
Er
Filósofo íiern .como
otro
Go–
liát, le recibió como á un niño· qJUe aún .no
sabe
flrticular las palabras. Habief.ld.ose acercado el Saat.
to
á
~l,
le dixo co11 un tóno grave
y
magestuoso,;
,, Oye,. Filósofo ,. ,en el nombre
de.
Jesu1-Christo ,
y
1,apretlde la yerdad: No hay mas
q'hle
us
Di0s,
Cria–
v
dor qel Cielo.
y
de la
Tiena, de tndas las cosas
vi–
,p
si
bles
~
invisibles , que lo ha he.cho todo por la
,, vütqd de su Verbo,
y
que
lo.haMi1"rnqdo todo por
i)la
saotidad de su Espíritu. Este Verb0
á
quiera
,,oo.sotros llamarnos el Hijo de Dios,
~uvo
compa–
,., sion
d~
lo.s desbarros
y
miserias de los hombres,
uy
qlúso encarnar
y
nacer de uoa Virgen, conver–
" sar E:rJtr:e los hQmbres, como
lilno-,
de ellos , morii
~· por
ellos,
resucitar para.abrirles
y
allanarlés el
ca..
·,,mino. de
un.a vida
eterna~
Al
fin.
de los tiern
p©s
ven;–
,., drá á juzgar
á
todos los hombres, para premiarlos
,.) ó
ct!s tigarlo§ segtm·
el
bien
ó
el
mal que hubiesen
,., hech0. He
aqui Filósofo ., lo
que
oosotros
~ree~
"mos sin curiosidad,
y
sitru o-stentaeion-. Ahora , pues.,.
')s in.atormentarte iBútilmente en buscar razones con–
,, tra lo que acabo de decirte' ni examinar lo que ni
"tú ni yo somos capáces de comprehender, respon–
" deme solamente si lo crees; esto es solamente
lo
,, que te pido. El Filósefo que le había estado escu....
'>ehando atentamente
y
c~_n
respeto todo el tiempo
,,que
habi:a
hablado,, d:ix°' en. -oz alta, que lo ereía;.
"y
no.pudo respondeF otra cosa ; si
crees
estas ver–
" dades, replicó-el: Santo Obispo,
ven
conmigo
á
1
a
" Iglesia,
y
recibe
la
seña1
y
el
sello,de esta
fe .
Co–
" m
se
habia
levantado un gran ruido eo toda
la
_,,sala_
que
e.§taba 1l na
d~
u:na
tropa
jnumera.ble
,, de