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Diciembre. to decl ararse ta n abiertam nte como lo ha hecho des.
pues en favor de la Inmaculada Concepcion, de la
que ha ordenado
se
celébre
fiesta
con
oaava
en to–
da la Iglesia'?
La Iglesia de Leon recibió esta carta con respe–
.to , alabó el zelo de
San
Bernardo, pero no defiri6
un punto
á
su representacion.
La
fiesta de la
Inma–
culada Concepcion se
ha
celebrado
cada
afio en ella
con rn :1s solemnid :id;
y
se puede decir que <;orno en
la
Christiandácl no hay Igl esia particul a r mas noble,
mas
ilustre
y
mas respetable que
la
de Leon , tam–
poco hay otra mas amante de promover la gloria
y
el culto de la Virgen Santísima. Sus Ritos
y
cos..,
tumbres, épocas sagradas
de
la mas venerable
anti~
güedad, publícan bastantemente qual es su devocion
á
la Virgen
María.
Ninguna de sus fiestas dexa de
celebrarse con solemnidad.
Se
ven siempre quince
Ministros oficianJo en el altar el día
de
todas sus
fiestas.
Jamás se pronuncia en
el
Oficio el nombre
de
María, sin que se haga en senal de respeto una genu–
:flexion ó inclinacion de cabeza. Todus los
di as
se
cantan al fin de Completas una Antífona
y
una Ora-,
cion particular en honra suya.
Y
cinco veces al año
todos los miembros de este ilustre Cabildo , con
ve–
las encendidas en la mano, se ven canta r Hymnos de
alabanza
y
de accion de gré;lcias,
á
honra de la San–
tísima Virge·n. Lo que anaden en
la
Gloria
durante
la
Misa, es una prueba no menos insigne de su devo–
cion:
Q ui to/lis peceata mundi,
dicen ,
súscipe depre–
cat iónem nostram ad María? glóriam
:
tú que qui–
tas los pecados del mundo , recibe nuestra súplica
pa-