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X
"E;
RC IC IOS
J;)iciembre.
la
sentencia
del
Obispo
d~
París,
y
la
censura
de
la
Universidad;
p~ro
no habiendo querido
el
Doé.tor
sujetarse á ella ,
le excomulgó
el
Papa con todos sus
adherentes , por
lJna
:6lJla
~Erigida ~xpresamente
á
.este
fin~
Babia
ya,.
mas de
700
años que la
Iglesia Griega
celebraba
]a
fiesta
de
la
Inmaculada Concepcion
de
.la Santísima Virgen ,
~onio
es
fácil mostrarlo por las
tablas
de
lo$ Griegos,
qua,µ<~lo
se comenzó á
celebrar
en
el
Occident~
á
prin~igios
del siglo doce. Hallan–
dose
tln
Abad de
Nonnanc)í~, ll~mado
Elsin ,
en una
furiosa tempestad de mar,
tµvq
revelad
onque
evi–
,iq.tía
el
na.ufragio
s~
hi:lcía
voto
á
Dios
e.tecelebrar
en
su
Monast~rio
la
fiesta de la lnmacul;iqa Concep..
cion, Hizo .el voto, la
iernp~stad
cesó,
y
1~ fi~i;ta
fue.celebrada
con
la
mq.yor
solemnidad~
De
N<7rm&
ñd.fapasó la celebridad
á
l11glaterra, donde se solemnizó
todavía
mas
por el zelo
y
devodon de
San
Anselmq-;
·¡J,elnglat~rrci pa;~ó
l\lego
á
Fr4ncia.
La Iglesia
d<:;J.,eo11,
tan célebre por
su amlg\ieda¡;l,
por
el
númer9
d~
6J.l'.S
Máttir~s,
y
singularmente
por su
tierna
devocjon
á
-la
Santísima Virgen , fue la .Primera <;;n celebrar pú–
blkamente la
fiesta de su
lnmaculacia
Concepcion·el
aP.o r
145.
San Bernardo,
aunque
~an
zeloso de la
gloria de 14 Madre de Dios, no creyendo que una
Iglesia particula-r
pudiese
establecer una
fi.esta
nuev~
sin la autoridad de
la
Santa Sede , escribió
á
los Ca-.
nónigos
de
Lean
aq"Uella
famosa carta, en la
que,
biell
lexos de condenar su sentirniento
~obre laJntnacula~
da Concepcion de la Santísima Virgen,
el
que
cierta–
mente
no
era diferente del suyo;despues de haber ala–
bado su zelo
y
su piedad , se toma la libertad de re-
_ _
,_,p~r.e,:-