Di
iembre.
EXE RCICIO S
DIA OCHO.
La Inmaculada Concepcion
de
la
Sant{sima Vi·rgen.
E
N tre todas las festividades qu celebra la Ig le–
sia en honor de
la
Santísima
irgen , n
ha
y
otra que sea mas gloriosa que la de la I nmaculada
Concepcion; por tanto , ninguna debe e JCci tar mas
la devocion de los Fieles. En esta
fi
tividad celebra-.
mos aquel
rimer instante en que María, saliendo
d -–
la nada, se encontró, por una especial gracia, perfec–
tamente hermosa
á
los ojos de su Criador ; qui o
habiendola formado como la obra ma cumplida
y
mas cabál de su omnipotencia,
y
habiendola col–
n:iado al mismo tiempo de todos los
don·~ ~ ,
mas li–
beralmente que jamás lo habia hech
en favo r de
todas las criaturas, halló en ella un objeto d igno de
su amor
y
de sus mas dulces complacenc ias . Es te pri–
mer momento tan ignominioso
y
tan fat a l
á
to os
los hombres , pues todos comienzan
á
ser h ij s de
ira desde
el
instante mismo que empiezan
á
vivi r;
esclavos del demonio tan pronto com
h
:n
res ; o
4
jetos d
1
ó,i' o de Di sal
mi m
sal ir de la nada ; es –
te momento es en María
el
principio
y
ori R"e n.. de
todas las beodici nes que Dios puede derramar , al
pare
r , -o '
re una pura criatura. Este primer momen..
to ,
rg
nzoso para todos los hombres ; es un m -
men-