DEVOTOS.
acedan
y
se
corrompen; el natural se altera, el cora-D ia
zon se muda; se diría qae la pasion le ha hecho volver
el jaicio. Buen Dios ,
t,
no hemos rle abrir
j-
más los
ojos?~
ha de durar siempre el encanto? tla fe
y
lar~-'
zon no han de hallar algun hueco para h acerse
oir~
~ignoramos
que la· pasion lo corrompe todo,
y
que
todos nuestros desórdenes, nuestros mismos disgus-
tos, nuestras inquietudes, nuestros pesares no t ienen' .
casi otro origen '? Estando envenenada esta
fo
ente, ·
como en efeéto lo está,
t,se
puede duda·r que sea vicio..
so todo lo que viene de ella'? pero
el
colmo de la
d~ s
gracia está , en que no hay persona que por mas
.?,
1
oan- ,
donada que esté
á
la pasion, quiera persuadirse jamás
que obra por pasion. Todas las pas iones tienen esto
de comun, que apenas han nacido quando ciegan. Es–
tarán apoderadas ael espíritu y del corazon, serán el
primer móvil dela mayor parte de nuestras acciones,
el alma será su esclava,
y
todavía creerémos estar
ese_ntos de sus violencias
y
de su tiranía; de aquí nace
la
dificultad casi inseparable de hacer volver de sus
desbarros
á
una persona que se dexa arrastrar de sus
deseos. Porque si la ceguedad no fuera el ef._éto mas
natural de las pa5>Íones,
t,
cómo se podrian encontrar
tantas gentes, no destítuidas enteramente de razon;
cerrar los oídos para no oir la verdad'?
t
cómo unas
ge·ntes, con alguna sombra de buen juicio,
se
habían
de entregará las fábulas,
y
gustar de ellas? sin em–
bargo, esto es lo que hacen todos los que se dexan do..
minar de la pasion. A montones tenemos los exem-
plos en los hereges de todos los siglos. La pasion
es
la
madre de todas las heregías; no hay uno que al cae r
en el error no haya caído en mil fábulas .
i
Es esto,
K3
por-
V
1
¡ -
.......