EX ERC IC JOS
. Junio. ne1 ni en respetos con Silverío ; arroráse de la Si.
!la Apotólica
á
aquel enemigo mortal de los Euty–
ch1anos ,
y
colocáse en ella á Vigilio.
Era el General temeroso de Dios ,
y
le llenó es-
•.te orden de mucho dolor. ,Causábale horror poner las
manos en el ungido del Señor,
y
temía atraher sobre
sí
y
sobre todo
el
Imperio la indignacion del Cielo,
si osaba desposeer al PApa; por lo que buscaba varios
coloridos para ir eludiendo las ordenes de la Corte;
pero al fin, temiendo ser desgraciado , se resolvió
á
obedecer,
y
solo esperó algurr aparente pretexto.
No le fue dificil encontrarle; porque fue acusa–
do
el
Santo Papa de que tenia correspondencia con
los Godos,
y
a(in se presentaron algunas cartas que
supusieron ser suyas. Bien conoció Belisario la falsedad
y
la calumnia ·, pero no tuvo espíritu para resistirla.
Llamó
á
San Silverio á su palacio,
y
sin darle lugar
á
que se·justificáse, mandó que le quitasen el Palio, que
le
despojasen de las vestiduras Pontificales,
y
que le
echasen acuestas una Cogulla de Monge; despues en•
vió
:í
decir al Clero , á quien se le había detenido en
las antesalas de palacio quando vino acompañando al
Santo Papa, que Silverio quedaba ya depuesto,
y
era
Monge. Atónitos los circunmntes al oir esta emba–
xada, cada qua! procuró escaparse como pudci
¡
te•
miendo ser l!laltratado en una casa donde se trataba
tan indignamente
á
un Sumo Pontífice.
,Pasó .mas adelante Belisario. Viendo las
láarima~
y
los clamores del pueblo, qne pedía
á
grit:S
á
su,
santo Pastor, temió alguna sedicion ,
y
envió
á
San
Silverio desterrado
á
Patíra, Ciudad de Licia en el .
Asia menor ; Je.spues sin perder punto de tiempo hi-
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