DE VOTOS.
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tir á Roma al Diacono Vigilia
1
y escribíó
:í
Belisa· Dia XX.
ria que le hiciese nombrar por succesor de Agapito;
pero
el
Rey Teodato, que no quería por Pontífice
á
ningun
o que fuese.cr~~tur.a
,del Emperadoc , previ-
no
á
la
Emperatr.íz,y
obligo por fuerza .al Clero de ,
Roma
á que eligiese al Subdiácono Silverio , natu-
ral de la Campaña de Roma
1
hijo de Hormisdas, que
habiendo en.viudado
se
hizo Diácono de la lglesi¡
Romana , y despl!es fue Papa.
Al principio .no f1¡e muy canónica la eleccion de
Silverio; pero
d
Clero temiepdo un cisma, y viendo
en
él
un hombre muy á propósito para llenar la su–
prema dign(dad
á
que babia sido elevado, enmen–
dó los defeé}os, y unidos todos los votos confirmó
libremente la primera elcccion con unánime consen–
timiento, Ordenóse
1
p11es ,
de
.Dikono
y
de Pres–
bítero ,
y
despues Jue coosagnido. Obispo
el
dia
10
de Junio del año ).36.
,
.
Aunque no babia entrado en.
el
Sumo Pontifica–
.do con las
mis
santas disposiciones, no bien se vió
revestido de aquella primera dignidad de la tierra
quando tomó la generosa resolucion de hacerse be–
nemcrito de ella. Ante
todas
cosas lloró delante de
Dios los torcidos fines
ch:
cSU
pasada ambician , y dió
principio edificando á toda la Iglesia con la' pureza
de sus costumbres
y
con toda su condufu. Por su
vigilancia contra el ertor
1
por su zelo en desterrar–
le ,
y
por la solicitud pastoral en atender
á
todas las
necesidades de la Iglesia
1
quando la heregía prote–
gida del poder temporal arrasaba la viña del Señor,
foe reputado por uno de los mayores Papas.
Llegó Vigilia de Constantinopla con foimo de
apo-