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S ANTISIMA V I RGEN.
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l'ts1ma V irgen por Juvenal , Patri a rca de
J erusaién,
hácia el año
450.
la devota Emperatríz Pu lqueria la
hi–
zo
llevar
a
Constantinopla .,
donde fUe colocada en la
magn ifica Iglesia de Nuestra Señora , ll amad a de
las
Blaquernas ;
y
est:o es lo que dió ocas io n
a
la Jglesia
Griega para establecer una fiesta partic ular , llamada
de
i a
Corréa de la Santisima Virgen , en el dia
2 .
de J ulio,
que fue el día de esta célebre transl acion ;
y
otra segun–
da fie sta en el treinta
y
uno de Agosto, que se c ree habe r
sido el dia en que empezando
a
conocerse el milagro–
so preñado de la Santisima Virgen , fue e ta Señora
a
ofrecer
a
Dios su corréa de doncella en el Templo?
San Germán , Patriarca de Constantinopla ,
y
el
.célebre Autimio compusieron muchos sermones
a
hon–
ra
de esta sagrada Corréa ,
y
refieren los mil agros
que
se obraban con solo tocarla.
No es posible ver v uestra
'Venerable corréa
,
Santísima Virgen
,
dice e l m ismo
San Germán ,
sin quedar llenos de gozo
:Y
penetrados
dé
devocion.
Eutimio todavia se extiende mas sobre
el
respeto
y
devocion que se debe tener
a
esta santa
reli–
~uia
:
Honramos
y
veneramos
,
dice ,
la respetable cor–
,-éa que vemos conservarse entera despues de novecientos
años
;
creemos que la Reyna del Cielo se ciñó con
ella•
.A
vista de esta santa reliquia, se han hecho pedazos los
.,dltare.r de los falsos Dioses
;
¿
quántos Templos de ídolos
no ha ar.ruinado
,
y
qué de milagros no obra d vista de
t.odo el mundo'?
Habiendo los Principes Christianos sacado la · ti erra
santa del poder de los Infieles ,
y
hechos dueños
de
Constantinopla los Franceses ,
a
principio del
siglo
tre–
·ce , ti:axeron
a
Francia g ran nume ro de antas reHqufas,
con que la
mayor
parte de sus Iglesias están
enriqueci-
das