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se elev6 1eq_71mente de la tierra hácia el
éielo
,
teniendo
t odos los circunstantes clavados
los
ojos en él , hasta
que una nube luminosa lo robó de su vista.
Nuestro espiritu es demas iado
limitado ,
y
dema–
siado débiles nuestras
expresiones , para hacer com–
prehender , y para concebir nosotros mismos quales fue–
ron los sentimientos
y
afeétos de Hijo y Madre al tiem–
po de
su
sepa tacion. Tod
lo q e se puede decir ,
es,
que el cuerpo de Maria
se
quedó acá baxo , pero que
su corazon se subió con Jesu-C hris to
a
los Cielos. Re..
tiróse despues con
los Apo<ltoles al Cenaculo , para
esperar la ve nida del E spiritu Santo , la que es cierto
a celeró esta Señora con sus ardientes deseos
y
fervoro ..
sas súplicas.
Recibiólo
diez
dí as · despues con - una
nueva plenitud , que la llenó de una superabundancia
de gracias y dones.
·
·
; Una alma de las
l,11é!S
santas .,
y
dotada de un dón
de conten1placion muy sublime , ha dexado escrito , que
lá
llama maravlflosa , baxo cuya figura· se apareció._el
Espiritu Santo el dia de Pentecoste-s-, descansó al prin–
cipio toda entera sobre 1,a cabeza de la Santisima· Vir–
gen , y que despues se dividió en otras tantas
.lengua~
de fuego , quantas ·eran las personas que habia en el Ce..
naculo, sobre la cabeza de las quaie
se fueron
a
pol..
ner dichas lenguas. Esta circunstancia , que parece 1nuy
ve rosímil , es un simbolo bien exp resivo para hacer
conocer qµe la Sagrada Virgen recibió ella sola en
·aquel dia tantas gracias y dones del E piritu Sant9,
ca.
mo
todos los otros juntos : esta Señora tenia · sin dis–
puta disposiciones interiores mas exce lentes que
todos,
y
como el Padre Eterno babia distinguido
a
Maria des–
de su Inmaculada Concepcion por una. predileccion
tan