SEfiOR NUESTRO.
285
cuerpo un Sudario que baxaba solamente desde los
pies hasta la cabeza por delante ;
y
despues envolvie· ..
ron todo el cuerpo en la sábana en que haB sido en-
, vuelto al principio ,
la
qual cogia desde los talones
hasta los pies , pasando por sobre la cabeza , la qual
!e ajustó al cuerpo con algunas bandas
o
tohallas,
como se ha dicho. En este interválo , habiendose en–
friado el cuerpo ,
y
helado
y
quaxado
la
sangre,
las
llagas se habían encogido ;
y
esto fue
lo
que hizo
que en el Sudario que se puso por delante sobre el
cuerpo embalsamado ,
y
que es el de Besanzon , las
llagas
o
cicatrices aparezcan menos anchas , los co-
1
lores mas baxos , la sangre pasada
y
descol01ida,
y
todas las facciones del cuerpo menos finas , menos
distintas'
y
mas confusas ; pero por
lo
que toca
a
la medida del cuerpo
ya
la apFitud de todas las pro–
porciones , se· encuentran perfeél:arnente las
mismas
en
los dos Sudarios :
y
por confesion de los mas hábiles
pintores que losºhan examinado escrupulosamen te ' ni
el arte ni el
pinr.élhan tenido parte en las sagradas
imagenes de estos dos Sudarios , cuya autenticidad
há quer!do Dios manifestar , obrando
por
medio de
ellos ·muchos
y
grandes
milagros.
No se debe estrañar el que en los primeros
siglos,
tn
aquellos tiempos
de
turbacion
y
de persecuciones
de la Iglesia , no
·haya
habido
cuid~do
de
escrihir
la
historia de estas preGiosas Reliquias , ni el modo co–
mo
se han conservádo ;
y
han llegado hasta nosotros.
Lo que hay
de
cierto en esto , como ya se
ha
dicho
hablando dd santo Sudario de Besan.zoo, .es , que el
de Turín nos vino .de
la
Palestina , hab iendo querido
Dios que e&tos
sagrados
despojos
estuviesen
en poder
de