Se halla
ál 6n
de ·esta Historia
el
culto singular
que desde .sbl nacimiento ha dado la Igl esia a la Ma–
dre de Dios ,
y
la tierna devocion que sie111pre ha
profesado
a
aquella en quien despues de Dio pone
toda su confianza : devocion que en todos tiempos
ha caraéterizado
a
todos los verdaderos Fieles Las
Fiestas particulares establecidas, la infinidad de T em–
plos edificados
a
honra suya' la multitud pasm a
, de devotas
Cong~egaciones
fundadas baxo su advo–
cacion, el unánime consentimiento de todos los San–
tos en publicar sus alabanzas
y
en implorar su in–
tercesion, son monu1nentos todavía n1as augu tos
·de la gloria, del poder y de las grandezas de la Ma–
.dre de Dios, que todos quantos la han levantado en
reconocimiento
a
sus beneficios los mayores Monar–
cas del .universo;
y
esto es con lo que da1nos fin
a
esta· Historia.
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VIDA