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DEVOTOS.
tante
á
conocer
que gustaba
con
anticipacion los
DEL
Coit:P.
gustos del Cielo. Meditaba sin
cesar
sobre
esta pren-
da inest imable, que
J
esu-Christo d.exó
sobre
la tier-
ra en
s~ñal
del amor
inmen.soque
nos -tiene ;
y
no
podia comprehender cómo los Christianos, pose-
yendo este tosoro, pudies€n amar
ninguna otra
cosa.
Hubiera
querido
que
todas las riquezas del mundo
se
hubieran empleado en adornar
nuestras
Iglesias
y
enriquecer
los
sagrados altares , cuya
magnifi~
cenda
debiera dexarse muy atrás los tronos mas
preciosos de los mas grandes Príncipes. Estaba ocu-
pada de estos sentimientos tan justos
y
tan religio..
sos, quando tuvo una vision que no comprehendia,
y
que la dió mucha pena. V:ió la luna en su lleno,
pero con una brecha Ó.-agujero.
La.
sagrada ·Escri-
tura , tanto del viejo, como del nuevo Testamen-
to, nos presenta muchos exemplos de
estas
imáge-
nes enigmáticas , en que Dios , acomodandose
á
nuestro modo de pensar , nos descubre un sentido
espiritual
y
misterioso baxo alguna cosa material
y
sensible. La devota Juliana , no comprehendieudo
lo
que significaba esta vision , creyó que era una
ilusion
del
demonio ,
que
que~ia
apartarla
de la ora-
cion. Hizo quanto pudo parn verse libre de
ella;
oracion , 'lágrimas , austeridades , de todo esto se
valió; pern nada pudo hacer desaparecer aquella
imagen
de delan'tG: de sus ojos. Jamás se- ponia en
oracion que no
se
la presentáse la vision , y ningu-
no de sus Direél:ores supo interpretarsela. Todo su
recurso era
á
la oracion. Finalmente , Dios la dió
á
entender que la Luna significaba la Iglesia ,
y
que
el agujero significaba la falta de
la
fiesta particular
Bb4
y