DEVOTOS,,
8•3
~ericordia
que
no
tenga
yo
esta triste
prueba. Os
DE
P:eN1"E–
ruego
y
pido que suplais la falta de mis disposiCio,-
CÓSTES.
nes.
Dadme
vuestro espíritu ,
y
bien presto
me
r~
novaré ,
y
aún
me
convertiré
en
otro
~on1bre.
JACULATORIAS.
Emítte Spíritz1m tuum,
&
reno"Oáhis.fáciem
ferre.
Salm.
103.
Dadnos, Señor ; vuestro
Espfri
1
tu Santo,
y
todo
se renovará.
Spíritum .ranflum tuum ne áeferas
a
me.
Salm.
50.
No
permitais , Señor ,
que
vuestro Espíritu
Sante
se retire jamás de mí.
P R OP OSIT
fiJ
S.
J
E
L EspÍritu
SantQ
es el espíritu que
anima
~
á
la
Iglesia
de Jesu-Christo
y
la gobierna;
y
este
mismo
Espíritu
debe
animar
y
dirigir
á
to–
dos los Fieles.
Es el
que
d~be
alumbrarnos,
vivi'–
ficarnos, guiarnos, fortificarnos, abrasarnos con
el
divino fuego
de. que es
Ja fuente.¡
Qué
felíces
son
los que .reciben el Espíritu Santo
!
Ved
lo
que pasa
el dia de hoy con los Apóstoles. En nuestra
mano
está lograr la misma dicha.
Jesu-Cbristo
nos pro–
metió este don precioso, que es el origen de todos
los
dones; y
si
no
le
recibimos' echémonos
la
cul-
' pa
á
nosot~os
mismos. Haz
que
tu
devocion,
tU
~mor
á
J
esu·
Christo ,
tu
fervor ,
tu
nuevo deseo
de
.llegar
á
la perfecdQn de tu estado,
y
toda tu
con–
duc--