![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0233.jpg)
DEVOTOS.
sino pedir, qµe Jesu-Christo lo promete todo,
y
á
LAs RoGA·
todo género
de
personas :
Todo
et
que pide
,
recibe;
CIONEs.
¿
De donde, pues, viene, que vemos desechadas
y
fimtr ad<Js tantas peticiones? Pedís ,
y
no reci bís,
dice
el
Apóstol Santiago, porque pedís mal:
Péti-
tis,
&
non ac1,7pitis,
eo quod
mate
petátis.
Nos pas-
mamos de que despues de todo quanto ha dicho
el
Salvador de la infalibilidad de la oracion, tan pocas
personas sean oídas; ¿pero no debieramos pasmar-
nos mas, si orando
y
pidiendo tan mal, fueran
mas
eficáces nue5tras oraciones? No acmémos al Señor
de
que estrecha sus promesas
y
encarece sus gracias;
nue5tros motivos, nuestras disposiciones , nuestra
poca religion en nuestras oraciones, le obligan , por
decirlo así ,
á
no
escucharnos. Sabemos que los
pe-
cadores no merecen que Dios oyga sus oraciones;
y
con
todo perseveramos voluntariamente en el
pe-
cado ; esta depravada voluntad es quien impide que
sean oídas nue5tras oraciones. Carísimos herma nos
mios , decia S. Juan , si nuestro corazon
no
nos
re-
prehende , abierta tenemos la puerta para acercarnos
á
Dios;
y
codo lo que
le
pidieremos, lo recibirémos
de
su mano, porque guardahios sus Mandamien-
tos,
y
hacemos concínuamente lo que le agrada;
veis aqui una condicion necesaria para que nues tras
oraciones sean todas eficáces. La oracion pide
un
espíritu humilde ; ¿quién
hay
que escé si n respeto
quando presenta
un
memorial al Rey?¿ Qué supli-
cante si:! olvida de la circunspeccion
y
compostura?
No
hay
quien no sea naturalmente modesto , respe-
tuoso,
y
cortés, quar•do suplíca
á
los hombres
al-
guna
gracia.
¡Cosa extraña!
¿
Soio q"'ando
se le
su.
plí-