EXERCICIDS
Sábado
mismos efeétos,
que
la
resurreccion corporal en
el
-cuer-po. Esta resnrreccion espiritual
es
una nueva vida: ·
un hombre resucitado es.piritualmente,
es
un hom–
bre nuevo
q -
no retiene ninguna
de
las ímperfec-
1· tiones del
hómbte .
viejo.
;-~é:· brilhlnte~uz
en el
es–
·piritu
.!
¡
~é
pureza de.deseos en el cor;i.zoQ
!
¡
Q:é
regularidad
.d.e
costumbre.\
y
de ,conduéta , ·todo
:el
ztiemp
@G}ltle
;le
.d4ra
·la .vida
!
Los
.des,eos
terreno~ . no
naceR
-sino.deun c;omzon -corrompido.
Un
corazon
aguado \J<rvfas.
pa~iones,
produce todas esas
espesas
nieblas que oscurecen el espíritu. Todo
es
.terreno
en un hombre poco christiano. Verdades sublimes,
moral
santa ,
espirimalidad práética : este
es
un
len–
guage desconocido para una alma terrena. De aquí
· esos corazones duros ·, esos espiritus emb'otados ., esas
obstinaciones en el mal , esas ceguedades espirim.a
4
- lés ; es-as' impenitencias finales. La nodon mas ju.s.ta
y
mas
cáhal
de
una persona mundana'
o
que
vive
' ségun el ·espjritu del mundo' dice
e
incluye todo
esto. Estamos sordos
a
la
voz de
Dios
,
q
uando no
somos
de sus ovejas ;:no
se
conoce esta voz, quan–
clo
no se está en el redil.
De aquL
esas,grandes
difi–
cultades
para
COflVetti-r
a
UO
mundano '
a
Ltna
mu–
ger que
no
está animada sino del espirin1 del mun–
do. De aquí -proviene el convertirse tan pocos here–
ges.
~
Se
ha resucitado con Jesu-Christo
~
inmediata–
mente
FÍOS
hacemQS del todo espirituales'. Las pasio-,
n'es e-xtiAguidas·,
O
a
lo
menos mortificadas , no hay
· que temer exciten revoluciones en el hombre inte–
·rior.
Un
corazon purificado por la gracia·,
no
es
ya
un'
terreno- fecundo
en
malignas exhalaciones. El
a,y–
re
es
demasiado.-puro , para que fo··me nublados: , la
fe