![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0266.jpg)
EXERCICIOS
Martes
palabra~
y
yo prornunpo en quexas,
y
expeihnento
vivos sentimientos de veng:mza, desde
el
momento
-que me imagino que n<?
se
me hará tanto como de–
seo
!
~Creeré
siempre
lo
que acabo de meditar, sin
<que me enternezca la vista de una verdad tan tier–
na?~ ~é
me anuncia
mi
insensibilidad
?.
PUNTO
11.
C
OnsicL~ra,
que es preciso
que las penas de Je.;
su-Christo en
el
Huer~o
hayan sido excesivas,
·pues de todas las penas qne esce
Divino
Salvador
padeció en su Pasion,
se
puede decir, que esta
fue
·la
única de que
se
quexó.
No aguarda
a
que
_;SUS
verdugos vengan
a
derra-
mar su sangre ; quiere convencernos que él mismo
~se
entrega,
y
se
sacrifica voluntariamente por la sal-
1vacion de los hombres.
¿
Escoy yo
bien
convencido
de ello?. Hace del
1
ugar de su oracion un Altar
,
q
ne
rocía con su sangre; el amor es propiamente quien
hace aquí el oficio de Sacerdote; este amable Salva–
dor, postrado .sobre su Altar, es
la
víétima de e te
-doloroso Sacrificio;
y
el
ardor de que está abrasado
su corazon,
es
el fuego , que
la
consume; tod esto
se
hace
J_JOl"
mÍ; por
mi
amor
es
por quien se vá
a
ha•
cer este sangriento Sa-crificio.
Bien se conoce, Di'vino Redentor mio, que vues·
tra Pasion es efeéto de vuestro amor ;
solo
mis
infi–
delidades
y
mi ingratitud no .son de vuestra eleccion;
son sí la materia
y
el motivo de vuescra mortal cris..
teza.
~
No
son
ell~s
e!
~aliz
demasiado amargo que
Je-: