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DEVOTOS.
' res son
mny
semejantes; _por eso este Profeta ha
s~do
.
mir~d_~, en
todo lo que padeció de parte de los Ju–
díos por
la
justicia , como figura
de
Jesu-Christo
e~
su
Pa,sip~ t
· ·
:
1
•
1
.
1
• _
~
. , : . E\ Evangelio ·deJ
·dia
contiene)a sent,eQda
cl~
-muertf? , p9r qecirlo ·así
~· dada
en.
el Concilio ·de lo$
Judíos contra
f;l
Salvador del
~undo.
· :
,
. ·
La Resurreccion de Lázaro era un milagro dema–
~iado
pasmoso, para qne no hubiera hecho gr,ande .i111-
_presion en los ,espíritus. Un número muy
consia~
-ble de
los
q~1e
habifln sido testigos de él, ñabü¡.n
qe~'do en Jesu-Christo; o.tras en lugar de rendirse-0.
ll!l
ri1ilagro tan visible , se endqrecieron mas en su incre–
dulidad.
Así
se ven
:iúin
tod9s
los
días ·gentes endure–
..cerse en el
Cielito
y en el error ,
oy~ndo
o
'leyendo
rlo
qu~
convjerte
a
los que tienen un corazon reétq,
y
c;uyo espÍri tu no
está
.fascinado por alguna pasion
.dominante.
Estos
Judíos obstinados v<::nidos de
Be–
.tanja
a
Jeru aJén' CQntaron.
~
.los Fari
éos
lo qu_e
Je–
.Sus <lcababa
d~
h acer ,
y
~e.s
dix-eron ,
qtí~
aquel,mi-;–
.lagro
·hab~a
he<::ho UQa grande impresion .sobre los
·e spíritus,
y
qüe ·aumentaba todos
los
dias el núme-–
•ro
de sus ;Disc.íp11los. Este maravilloso suceso asus–
-t-0 ,
y
alteró ·en gran ma11era
la
envjdia y el ódio
de
·lo.s ertemigos del rSalvador ;
cr~yelion . que deb~4n . jun
tarsc pará deliberar,
y
que
no hah>:i a-que.perder tiem:–
po.Tuvose la Junta,la que
se
compo11ia de
1.os-Ponti.,.
;fices que la pr.esidian
1
de .los Fariséos
y
de
los
,Esc1)–
-bas. ,Solo se pensó en
!Q
iscar medios
pAra
·qprimi¡
al
Salvador., como si el bien qLil.e hacía
en
r-0d~
1
s.pa\'.,..
tes
hubiese sido
un
i11a l
pl'1blíco, al que
se
hn·piese
debido
poner un
.p.r1onto_
remedio.
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ClePa~on
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