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EXERCICIOS
Viernes
ñas de vinÓ,
y
les
dixo
q~1e
b bicra·n. Todos
e
escu–
saron , diciendo , que habicndoles mandad
su padre
Jonadáb , hij de Recab ,
q
ie
jamá bebi
n
vino,
ni
ellos , ni
SLU
hijos
y
des
endientes
1
beberían ja–
más, por ningun n.1otivo d l mundo.
nt ne
s
J
r -
mías, sirviendo e·
de
ste exemplo de lo Recabi tas,
hizo vér
1
los habi tadores d
J
ru
alén , como eran
íne ct1sables en violar tan ins l memente l
s
n an
a–
mientos de su Dios ;
y
como los Recabitas tenJriam
derecho
~ara
levantarse.
comr~
ellos ,
y
acusarlo
en
el
gran día 0e las divinas v nganzas.
A
este modo
de–
bía
Jesti-Chris~o
servirse
un qia del exemplo d
lo Ni–
nivíras para el m1smo
fi
él:o.
Toda e ta
s~b i a
re:..
presemft ciones
y
r convencibnes
d
l
Pr
feta n
hicie:..
ron otra cosa qne'·irritar
1
ma
aqu
l
P L'l
blo
n
ttrech–
do. Acercandose Nabucodono ór
a
Jeru al ' n,
J
re-–
·mías fue pL1e to en la carcel , para impedirle
el
que
fn~r<}.
a
predicú al Templo córho tenia de co tumbre.
"E.n
fin ,
despues de la tó1na y el
a-quéo
de Jer u alén,
despue
del
cumplimiento
de
todo
lo n1al
que
le
h abia predicho Jeremía
, aq
u
l Puebl
infelíz ,
l
jos
ae rec nocerse ,
J
olver de sus de barro ,
s
ª1
-
der6
del
Sanro Profeta, qtte no cesa a de
e
hades
~en
cara
us
disoluciones
y
u
idolatría; de uert , que
no u
i
ndo
ufrfr
ma sus justa
y
saludables repre-
hen iones,lo
a
edrearon en
b
Ciud~d
de
Tafnes. D u–
rante
el
fuego de estas persecuciones , hizo Jeremías
a
Dios ·la .iadmirable deprecacion que hace
el
a
unt
de la Epí ola de
la
Mísa de este dia.
inguna o
a
es
ma
isible q ue la analogía q ue se ncuemra mre
las
ersecucionc de Jeremías
y
la s
de Jesu-
hri
to;
el
a
unto
del
ó
io
,
y
los moti os
de
los perseguido-
res