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E VOTO S.
MEDITACION
D E L.A ESTRECHA
NECESID.AD'JUe todos tenemos
de
convertirnos.
PUNTO PRIMERO.
C
Onfidera
G
qu-iíieras morir en la difpoGcion en
que
re
hallas , con los defeétos que tienes ,
y
con los remordimientos de conciencia que te pun–
zan. Pues para qué dilatas
a
otro tiempo
ella
indif–
pen fable reforma
~
Cofa.
ell:raña
l
Todos convienen en que tienen
ne–
ceGdad de convertirfe. Pafanfe las reflexiones , las
medicaciones en conocer
los
defeétos , los vicios que
nos dominan ;
y
deípues de dos años , de feis años,
de diez años que fe
ha
hecho efra reviíl:a , que
fe
ha.
h echo eíl:a confeíion , tod1via la converfion, la refor–
ma de las cofrumbres fe cíl:á. por hacer.
Si
cr'eemos que tenemos necdidad de convertir- ·
nos algun dia, qué razon tenemos para
~o
convenirnos
el
dia de hoy?Tememos acafo convertirnos mu y tem–
prano ?
Pero ah !
que
aunque
lo
hicieramos hoy, siem–
pre tendriamos
el
dolor
de
h a.verlo hecho muy tarde .
Eres joven, eres mozo.
Y
por ventura , Dios nos
pide unicameme los años , los dias
de la
vejez ? Eres
1·ico ,
efrás
en empleo, eres hombre difiinguido. Lue–
go
es
menefier vivir en pecado?' Luego es menéll:er
profeguir en ofend r
á
Dios? Luego es meneíl:er me–
noípreciar
fu
gracia
?
Caufan horror eftas confeqüen–
cias. Pero. de qué otra manera fe r1zona,
fe
·difcurre,,
q ando
fe
dilata
la.
converfion con can frívolos pretex-
tos?
Dia
IV.