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ros
Enero.
dria vencer·tma fuerza tan fuperior
~f
l:düya.
·Mandó
que cefaien los tormentos ; ·pero íin querer
n11nifef-"
taríe vencido ,
le
orden6 que
a
lo menos
le
entregafe
•los .Libros Sagrados para arrojarlos al fuego , ofrecien–
dole la
vida ,
fi
le obedecía en eíl:o.
Vicente con modo grato , pero fantamenre
intré–
pido , refpondi6 al Juez, que el fuego con que ame–
nazaba
a
los Libros , efbría tnejor empleado en
el
mif–
mo
Santo, para acabar
fo
facrificio en bs llamas:
y
cam–
bien me veo .obligado
a
prevenirte ' aihdi6 el in.viéto
M:utyr, que
algLm
dil
arderás
tu
por toda
b
eterni–
dad en las del Infierno,
fi
no renuncias el culto de los·
falfos Diofes.
Apurado
todo.elfüfrimiento
de
D:i.ciano
al
oír tan
no e[perada refpueíl:a,
y
no pudiendo contener la
in~
dignacion en el pecho, mandó que
al
inflame le e(–
~endiefen
en una cama de hierro ardiendo; aplican–
dok
por todo el cuerpo láminas
o
planchas encen..
didas.
Renovbfela alegria de Vicente
a
viíl:a del nuevo·
tormento que
le
efperab:t. Todo
fü
guíl:o era
pafar ·
de
un fuplicio
a
otro, del eculeo
'ó
del potro'
a
las par-·
ri.Uas,
las qulles
fe
componían de unas barras atrave–
fadas , no
d.e
plano, fino de eíquina , abiertas en
forma~
de
fierra.'
y
falpicJ.dls
a
trechos de púas .agudas,
a
ma–
ner:t de rallo.
Su
elevacion era de una
quarta
efc~fa, ,
y-fo
colócab::m fobre carbones encendidos, que eftaban
contimt J.meme avivando los verdugos. Llenab:mfe
to- ·
co's
de horror al vér aque l cuerpo medio de follado'
;am-arr;tdo con cadenas
á
h
parrilla, cubierto de
plan~ ·
chas ardiendo por la parte fi.iperior , mientras por
la
infe rior
le
derreria el brafero.
La
grafa
que
el
fanto
cuer-
•