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E V
O
To S.
el nombre ,
y
la
realidad de pecadores? La apar icnci:t,
Dia
t:
b
fornbr a fo la del pecado bafió para que
el
Padre
Ete rno no pe rdonáfe al Santo de los Samas.
Y
eíl:ando
n ofotros manchados con tantas culpas, vivimos como
fi
no rn vie ramos que temer? AunqueJefü-Chriílo foe in–
variablememe el objeto
las complacencias de
fü
Pa-
dre , con todo efo luego que coníi.mió en
p~recer
pe·
cador ' con qué rigor
le
trató
?
y a
qué vida tan tra·
bajofa no fe condenl> él
mi
fino? Cofa efhaíia
!
Nofo-
tros
f~mos
verdaderamente pecadores ,
y
en m edio de
efo queremos vivir entregados
a
la delicadeza '
y
al
regalo. Qlándo ha de llegar
el
tiempo en que nuefha
penitencia correfponda
a
nuefl:ras rnlpas
~
No
quifo fal vamos nueíl:ro Salvador fino
dcrr~
mando fangre. Pues defengaííémonos, que tampoco
nos falvarérnos jamás fino haciendo penitencia. For–
memonos el fyíl:éma de conciencia que fe nos anto–
járe: nueílra Religion nunca tendrá mas que un
Mo–
ral,
y
una mifina regla. Los Santos no tuvieron otro
Evangelio que nofotros
:
y
feguimos nofotros las mif..
mas máx!mas
qll'e
figuieron ellos? Convienen todos
en
que la diferencia es enorme : pues qué razon hav.rá
para efperar la: miGna recompenfa ?
Por
caminos tan
opueíl:os fe
Llegará
jamás
a
un
mifo.10
término ?
Errór
~norme
!
quere r
fa lva rfe pm medio
de
una vida
que
deshonra ,
y
perfigue al Salvador.
Ah
mi
buen Jefus
!
Es
mucho lo que yo
os
he
cof...
tado p:
i.raque me dexeis perder. Conozco , Señor ,
mis
defcaminos,
y
vos mifmo veis con
qné
dolor los
de–
ie íl:o. Vos
me
ofreceis en eite dia
las
primicias de vuef..
tra fa ngre,
y
yo no puedo o.free ros fi no un cor:i.zon
M'1do
yá , y
defgafiado por el amor de las criatttras;
J?C~