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EVO TO S..
gros; un tfempo en que Ce
facr~fiquen
públicamt!nte
a
todos los vicios!
Pues qué, exclama un gran íiervo de Dios ,
el
Chriíl:ianifmo no es mas que una fanca(ma, rio es mas
que una chímera
!
El nombre de Chrifüanos con que
nos honramos; efte nombre qu
cortó
a
J eíu Chriíl:o
tanta fangre , es un nombre tan vil , tan defpreciable,.
que no le puede deshonrar ninguna accion por loca,
por torpe, por indecente que fea
?
Es poíible que el
ef ..
cado en qne nos hallamos d hijos adoptivos de Dios, no
nos obliga
a
alguna moderacion
>
a
algunJ.
decencia~
Se avergonzaría un Principe de falir
a
un tablado
haciendo papel de Comediame: un Ciudadano pJ.rti–
cular cree ,
y
con razon, que hay diverúones indecen–
tes
a
fo
dl:ado ; defacredicariafe ' quedaria infame para,
{)empre un Rti: ligioío que fe divirciefe en el C arnaval,
como lo hacen la mJ.yor parte de los Chriíl:i1nos :
Y
fe perfuade un Chrifüano que nada defdice de nom–
bre tan grande, de nombre tan, fanco
!
Serenamente
creer~
que puede bolgarfe, como pudiera un Pag.tno.
~é
!
emplear una gran parte de la maiíanJ.,
o
de
la
tarde en veíl:ir[e, en adornarfe , en componerfe , en
pimar(e
la
cara para ir al
farao,
a
la
vifüa,
a
armar lazos
a
b
caíl:idad de los hombres '
a
fervir de téa al demo...
nio , con que encender
el
fuego de la luxuria (porque
forjen
o
finjan las
mugeres los motivos que quifieren,
no llevan otro fin en todo efe hypo de parecer bien) e[–
tár
rnda una noche expueílos
a
los ojos lafrivos,
a
bs
libercades ,
a
bs defvergüenzas de quamo joven di(o–
lmo hay en la Ciudad : valer[e de todo lo mas peligro–
fo
que
hay
en la natu raleza,
y
en el arte para ffaer
CJ.–
da tiual
ácia sí los ojos
de b
gente joven,
y
para con-
,
Y
i.
quif,
Dia XI.
j
..