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Enero.
vino
á
Judéa,úendo de edad de treinta aiíos,y quifo
fer
bautizado de San Juan , como los or ros, para famificar
defde emonces las faludables aguas de l baurifmo de los
Chrifüanos, d el qual era figura el baurifmo de Juan,
y
para dár
principio
a
fu
vida. pública por efte grande
alto de humi ldad.
Q1ando el H ijo de Dios fe iba acerq. ndo al
rio
Jordán, alumbrano San J uan con una luz fobren1m–
ral , conocía clara ,
y
d iíl:intamente que
aqL~el
borq–
bre
que ven il.
á
ped irle el baurifmo era
el
Mesías,
y
que fe certificaría mas e n efto con las viíibles
!e–
íias que le daria
el
Efpiritu S:rnto , defpues de
ha–
v erle baut izado. Es fac il conGderar, qué fenrimiemos
d e gozo , de adm iracion , de refpeto ,
y
de ternura
inundar ian entonces e l corazon
del
B:lmiíla.
Pues qué,
Señor, vos venis
a
m' d fer bauti'l,fldo, quando
yo
debo
fer bau
izado
de vos?
Afsi
exclamó J uan al
vér que
el
Salvador fe iba a ercando al J ordán. R efp ondióle
el
Seiíor , que era meneíl:er cumplir eíl:e M yíl:erio ,
y
que quería omenzar
fu
pre icacion por eíl:e alto de
h umildad, para confimdir el orgullo d l m undo : que
los
dos
debian fujetarfe
a
los ordenes
de
la divina
fa–
bidurla , cumpliendo ellos m ifmos todl la juílicia,
y
defempeil.info
fus
obli gJ.c iones:
Al
oír eíto el
Bamiíl:a
calló , fe rindio ,
y
le bau tizb fin rép lica. ,
Apenas
el
Sa l ador
havia
recibido
el
baurifmo,
r. o
bien havia falido de
las
aguas ,
qu:mdo
poni endofe
en
oracion
á
la
orilla de l mifmo Jordán, quifo el
Pa–
dre
Et
rno mani f< fb r con un extr ordin ro prod igio
quan
grarn.
le
hav ia
fid o
(u
hum ildad. Abr i6fe repen–
tinamem
el
Ci
lo ,
y
vio San Juan , que el ECp ir i–
ru Santo
baj~ba
viúblemence Cobre
C1
en
fig
ra
de
pa-