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1
pE
iós
~RIUNFos
n ·E LA
GRA-CIA:
4)~,
2:
En las -aguas , como en abrigos de la iracundia ;
~ fomeniabá
. {u tercer cabeza
Ii-lleftí~; de-_Jag~rtos,
como homicidas , de
coco.,
drilos , como
traydor~ ~y
de
·mf~l~ntes
, como calmanes ; úend()t
1
los fluviales de tanta
·efpede,
d~ie_s
del enojo,
o
en
la
figura,
o·
en la
ió'clinacion'
porque tal
fo~ento
de
la
ira
redtrridante,
que
pu-s ,
diera crecer, fino
el
enoj~. ~-
-.a~.,
tr~·brazos ~rrebatados,
que
po-4 '.
dian_defcubrirfc, fino
matips v1?{
·
.?
De
~tr,é
vidrios def
peila.;
i
:do~ -~e
fe
pue--<len
de.dud·í ,;-t1no
qukllt:.áS liftim-O'&s:r
haciendofe. ·
corrientes en los ríos impetuofos ,
y
arroyos deslizados , los
eno~
jos , las
violencias;
y
las
quiebr~s-'.
,
J:. _
• _- ·-·: ·
,
3 El tercer -
Angel
del Exerc1to
del
Cordero __,fálio.
contra
los
Rios,
y
las Fuentes, en que vivía la
~ra
,o
venganza, como en vagas
alcobas,
o
retretes_
moble~, efcond~da;
y
llelio
«ié·
jufta
indigna".!
.cion ,Jalio la ira
contra
la
ira,
y
abroquelada efta -d'e diamante
hun~
. dofo , hizo
cara
al fueg9,
qu~
fe le
pudier~
arr<?jar,_,
embu~lto e_~
el
duro
celefte
tranfparente
globo,. pata que
rebent~ndo
ef\:e
3.
la
fu.{r..;
za de aquellos fragmentos
celeftiales,
tur~aífen
la
cl~ridad -~das
aguas fugitivas,
no
quedando
menos
faognentas . l,as ,pbera·s, que _
las orillas ,.ni las
f
yrtes ,
que
los
v~-d?
_.. ·
. . " · .
'
.
4 Alfombro , fin duda, causo a todo
v1v1ente
en la tierra,
t(
fuera de
·~
mortandad de
los-del
agua} .afsi
a
los
que _por
·ab~i
nentes
~o
participaron
<lel
primer
f~eg<?, c_~mo
a
lqs,
qu~
p"or.gufo..¡
fos labraba la
llaga.
infernd del
azufre ,
el
ve~
que
los
R1o's ,
·( -ma"'I
nantiales cort ian
tangre
>
o
pata que
fos furiofos ,
y
fanguinol entoS;
fe hartaffen de ella , mo
quifo
Th,omiris, que la de Siro ,
ya
cor~
.tada cabeza,
bebieíTe -la
fangrc , de
q-ue·Ueno·un
.fe~on-;·
-le fer_ry ia
de
;vernegal :
o
por. que ~
figuraffe ,
qu~.
los ho'mbres
,.c9n.
(11s
guerras,
pudieran aver
llen~do
co
la
faagre derramada toaos
lo"~
Ríos de
la
tierra,
oa
o
menos mudado
a
los Rios color
de·pu~Ruri;
pues
de
. una
batalla
de
Athi~a
contra
Aecio,
y
Theodorico,
·~~n{_qs
Campos
Catalanes ,'
crecio
un
arroyo
de la fangre
,
de los
mu~rtos
a
Rio tan
'grande..,
y
rapi<lo _) que
fe
llevaba"
-los
cadave'res , ·oftentatido
en
~llos
el
rio la genealQg'ia, rio vana,
de-fu
faµgre, para
gravarla
po~
~pitafio
en la ultima lofa , que le
~chaffe .
el ·Mar -por fepukro j
•
~-
Luego que los Rios,
y·
Fuen~es
violion
que
el
Angel, con
~anda
militar dorada , hacia
refleccíon-de
-los.rayos del Sol
,
rnrba–
Jon fos corrientes , prefumiendo
algun
arliojo
fatal ,
como el de
el
fegundo,
y
primer
aligero
Adalld;
y
temiendo ·no fueífe mayor
el_
cftrago de las aguas ,.que aun el fingido del carr9-del Sol , qu ndó
mal governado de
Fa~tonte
, declino
a
la tierra
tqdo
[t.,
incendio,
abrafandofe
todos
de fed;
pues
fe
íecabana tanto calor ., defearí an
cauces profundos,
o
lobrcgas·cabernas , para adqu.irir la. fri aldad,
y
falir de tanto ardor. Mas
falieron
del cuidado ,
quando ,vicrc;m
que_el angelico valor , con la granada encendida al fuego de la
juf~
ta indignacion , les
arrojo
tantos inftrumentos de la ira, que.
no
. quedo
alguno ,
que dexaífe de hacer fangre en las mas grandiufai
corrientes,
hallandofe en
metamorfofi calamitofa
eft rago · rep~~
tino de fangre,
a
fuerza de aquel redondo V
dubio
de.oro,
o
Mon~.
gibelo
de
criftal celefte.
·
6
Empezo
a
correr.fangre por
lo~
Rios;
que.parec!a
que
el
Mat
'[om_fi
l!_!
9,s
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